PREDICO EN LA MISA CENTRAL DE LA PEREGRINACION El Obispo Martínez recordó que el camino del cristiano es difícil y siempre exigente  El Pastor de la diócesis de Posadas, exhortó a los jóvenes a no tener miedo a servir a los más necesitados con los valores que enseña la Iglesia. Ante miles de personas de las provincias del NEA, durante la misa central de la 35ª Peregrinación Juvenil a Itatí, el Obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez, alentó a los jóvenes a no tener miedo a servir a los más necesitados con los valores que enseña la Iglesia. Recordó que el camino del cristiano es difícil y siempre exigente; y alertó sobre “falsos predicadores en esta época tan mercantil”, y pidió estar atentos, “cuando todo es tan fácil desconfíen, esa no es la fe de Jesucristo”. El Obispo, responsable de la predicación durante la celebración eucarística que se ofició durante la mañana de ayer en el atrio de la Basílica, reflexionó sobre el lema que iluminó la peregrinación: “Como María, con alegría, sin miedo para servir”. Habló sobre “la alegría que produce el encuentro con Jesús. María nos enseña sobre este encuentro con el Señor de una manera plena”, aseguró. Preguntó a los jóvenes si también están “contentos de ser cristianos” y les recordó que la fe en Cristo no es una rutina, algo que se repite sin sentido. Para Martínez, al encontrarse con Jesucristo, “tenemos que asumir el camino, el discipulado pascual del compromiso”. Y ante este desafío, destacó que “este camino, no nos engañemos, no es fácil, es exigente. Van a venir muchos falsos predicadores en esta época tan mercantil, y nos van a proponer una fe light, consumista”. “Vení que no vas a sufrir más”. “Con unos milagritos tendrás bienestar y todo será fácil”. “Cuando todo es tan fácil desconfíen, esa no es la fe de Jesucristo, su camino”. Y agregó, “el Señor nos dice, si querés seguirme, tomá la cruz de cada día y seguime. Nos dice que ser cristiano es exigente. Que no podemos ser verdaderamente felices si no asumimos la Pascua, morir para vivir, el amar bien, el dar la vida. No es fácil este camino. El perdonar, poner la otra mejilla, el amar no teniendo como objeto de consumo al otro para usarlo. Es exigente el amar a otro con respeto, buscando su bien. El amar es dar la vida”. Advirtió además que “hoy muchos creen que todo se compra y se vende. Y todos y sobre todo los jóvenes deben tener la libertad de oponerse a todo lo que está mal. Salir del ‘masomenismo’. ¿Rezás?, más o menos. ¿Sos honesto?, más o menos. ¿Sos solidario?, más o menos, y así estamos viviendo una chatura que nos va enfermando como sociedad”. Y aseguró, “si somos cristianos comprometidos podremos aportar valores como el compromiso por la vida, la justicia, la libertad, la familia, la honestidad… No tenemos miedo al compromiso, a este camino porque confiamos, como María en Dios”.
Protagonistas En otra parte de su mensaje, el Pastor posadeño invitó a los jóvenes a ser protagonistas de su sociedad desde la Iglesia. “La razón de ser de la Iglesia es evangelizar, y también humanizar nuestro tiempo. Esta fue siempre su misión, pero por la gracia de Dios en este tiempo nuestro Papa Francisco nos invita a salir, a servir, a ser testigos del amor y que lleguemos a todos, pero especialmente a tanta gente excluida, así como a tantos jóvenes, con la alegría de la Buena Noticia del Reino de Dios”. Explicó entonces, que la misión de los cristianos, tomando una frase del Documento de Aparecida, “es que lleguemos a todos cuantos yacen al borde del camino, pidiendo limosna y compasión. La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio”. Y agregó, “puede ser testigo del amor quien cree en el amor y experimentó que ‘Dios es amor’. Por eso decimos que aquellos que creen en el amor tienen esperanza”.
Lunes, 22 de septiembre de 2014
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