ALEJANDRO KARLEN EN EL TRIUNFO DE TRUMP “La irrupción de Donald Trump nos abre inmejorables perspectivas y mejorará la configuración del Mercosur, como bloque regional en el mundo”.  El triunfo abre una perspectiva favorable para toda América Latina, bajo un cambio de paradigma. Su llegada a la Casa Blanca abre enormes posibilidades de inserción en el mercado internacional para la región y resalta la configuración del Mercosur en el mundo como bloque económico. Donald Trump pasó de ser un aspirante a la Casa Blanca con vista a transformarse en un líder a escala mundial. Como eje central supo percibir y enfocar el reclamo del electorado, en su propuesta económica y laboral hacia los estadounidenses. Está interpretando con un liderazgo disruptivo el reclamo social de los trabajadores, empleados y obreros industriales norteamericanos. En los años aciagos, la enorme incertidumbre y preocupación avanzo con la desaparición de los empleos bajo la misma desintegración del cinturón industrial. Así las consignas de campaña y lineamientos políticos de Trump "Make América work again" (Hacer que Estados Unidos trabaje de nuevo") o "Make América first again" ("Hacer a Estados Unidos primero de nuevo"), enfocaron y enfatizaron con el concepto de reincorporar fuerza laboral y repatriar las compañías de los EEUU que están fuera. Trump viene siendo muy crítico sobre el objetivo de las empresas que buscan países de bajos costos laborales y que de esta manera actúan en contra de la misma industria norteamericana. Las propuestas de Trump representa para los sudamericanos la mejor noticia en mucho tiempo. Podríamos transformarnos en una región más competitiva para la manufactura de mercancías para el mercado norteamericano y también convertirnos en el lugar con los mejores costos para fabricar algunos productos para todo el mundo. Por una parte, si los costos laborales en el extranjero han aumentado (tal es el caso de China) sumado al abaratamiento del gas natural en EE.UU. y la disponibilidad de los empleados para trabajar, ha hecho que sea propicia la propuesta de Trump para todos los americanos, porque la actual administración y la política comercial evidentemente alientan la producción en el extranjero. Yo creo que a partir de los cambios que propone Trump, América latina debe pensar en las ventajas comparativas que tiene para entrar en el mercado internacional. Sin ir mas lejos en una parte de su campaña sostiene: “ la intención de eliminar las barreras a la entrada en los mercados libres para los proveedores de medicamentos que ofrecen productos seguros, fiables y baratos. El Congreso tendrá el valor para alejarse de los intereses especiales y hacer lo que es correcto para Estados Unidos”. Esto habilita la posibilidad para los países como Argentina con alto desarrollo en la industria farmacéutica, de participar específicamente en el enorme mercado que representa los EEUU. Por eso creemos, que se deberá trabajar en trasladar estas mismas políticas al sector productivo agrícola y estaríamos ante la irrupción de las economías regionales sudamericanas, como el caso del sector arrocero del litoral ,en Argentina, de calidad para el mercado mundial. Por eso tenemos expectativa de los planes que se van a llevar a cabo en la nueva gestión de Trump. A modo de ejemplo, en el campo de la cuestión migratoria hace pocos días, uno de los oradores en la convención fue el senador Ralph Alvarado, de Kentucky (que es hijo de madre argentina) quien habló en parte en castellano y exhortó a la comunidad de inmigrantes a votar por Trump. Estados Unidos es y seguirá siendo un país abierto a la inmigración y es parte de sus cimientos. Recientemente sostuvo que aspira a un Brexit para el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, es un tratado de libre comercio multilateral que fue negociado en secreto por cinco años y que fue finalmente firmado por los gobiernos de los países negociadores en febrero de 2015. Fuertemente promovido por Estados Unidos, el tratado involucra también a otros 11 países (Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile). Hoy, América del Sur vive una hora crucial por la situación europea, el rol de los bloques regionales para la integración económica y el avance comercial de China y el sudeste de Asia. Acaso no será Trump un caso similar al de Nigel Farage, en Inglaterra ?. Con un perfil distinto al de los políticos de los partidos tradicionales en la historia norteamericana, con un espíritu innovador, estaría impulsando la apertura de otro cambio en los Estados Unidos. Capaz de generar una etapa nueva para la era de la globalización y un cambio sin antecedentes en la historia para los norteamericanos y todos los que habitamos en el centro y sur de América. Nada más apropiado que el marco de los festejos en la sede del Partido Republicano en Washington, anoche, que tuve oportunidad de compartir con legisladores y miembros del Capitolio, me llevó más que nunca a pensar en este liderazgo a partir de esta propuesta de cambio de paradigma a escala global, en donde los sudamericanos podemos ser parte fundamental del cambio. DR ALEJANDRO KARLEN
Miércoles, 9 de noviembre de 2016
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