MATERNIDAD Y POLITICAS PUBLICAS Un tercio de las madres adolescentes sólo alcanzó a completar la primaria  El 28 por ciento de las mamás menores de 20 únicamente cursó estudios primarios. El embarazo adolescente afecta, en gran parte, a la población que sufre la pobreza estructural. Un indicador de ello se observa en el máximo nivel de instrucción alcanzado en el año en que dio a luz. De acuerdo con las últimas estadísticas oficiales disponibles, en Corrientes casi un tercio de las madres menores de 20 sólo alcanzó a completar la escuela primaria. Las estadísticas contribuyen a contar con un pantallazo de las problemáticas que afectan a la población. En este caso, de las madres adolescentes. La semana pasada el ahora ex presidente de la comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados, Julián Dindart, estableció una relación entre embarazos y planes sociales. Consideró que la aplicación de la Asignación Universal por Hijo contribuyó a incrementar el número de jóvenes con hijos. Las declaraciones fueron rechazadas por sus pares de centro izquierda en el Congreso de la Nación. Sin embargo, si bien en Corrientes hubo un ligero incremento de la tasa de fecundidad adolescente, los números prácticamente se mantienen estables desde 2006 a 2014, según las estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación. El embarazo de menores de 20 es una problemática que se observa en los 90’ y que mantiene cifras elevadas en la provincia. En la jurisdicción, desde hace casi una década, aproximadamente 4 mil adolescentes dan a luz por año. De acuerdo con un informe de Unicef, la tasa de fecundidad en esta franja etaria se mantiene en el orden del 15 por ciento en el país desde 1990 a 2011. Sin embargo, destaca las brechas que se observan en jurisdicciones con mayor nivel de pobreza como ser el NEA y el NOA. Un indicador de la situación de vulnerabilidad social y económica en las cuales se encuentran las jóvenes que son madres antes de los 20 es el máximo nivel de instrucción alcanzado durante el año de alumbramiento. En 2014, en Corrientes, el 28 por ciento de las mujeres en esta franja etaria que dieron a luz sólo alcanzó a completar la escuela primaria, de acuerdo con datos extraídos por este medio sobre la reciente publicación de las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación. El 37 por ciento no completó la escuela secundaria. Vale aclarar que la mayoría se encuentra en edad de cursado de nivel medio, por lo que su no finalización podría ser un dato transitorio. Por su parte, el 12 por ciento terminó sus estudios secundarios. En esto cabe señalar, que el 21 por ciento no especificó su grado de instrucción formal. En Corrientes el número de jóvenes madres que sólo terminó la primaria es elevado. Esta cifra puede relacionarse con poblaciones en situación de pobreza. Si bien el porcentaje es alto, éste registra una tendencia descendente, lo cual significa mayor acceso a la educación general de las adolescentes. En 2013, el 33 por ciento de las madres menores de 20 tuvo estudios de nivel primario. En 2012, esa cifra rondaba el 38 por ciento y en 2011, el 40 por ciento. En 2010 las estadísticas distinguían entre primaria completa e incompleta. En el caso del primer grupo, el 20 por ciento se encontraba en ese grupo. En el caso del segundo, el 23 por ciento. Sumando ambos, trepan al 43 por ciento. En 2009 y 2008, el 46 por ciento sólo cursó estudios primarios. En 2007, el 43 por ciento de las jóvenes madres se encontraban en esta situación. En 2006, la cifra superaba el 50 por ciento de las adolescentes. En 2005, alcanzaba el 54 por ciento. En 2004, el 57 por ciento de las menores de 20 años que dieron a luz apenas fue a la escuela primaria, de las cuales, el 27 por ciento no la terminó, de acuerdo con datos oficiales correspondientes a la provincia. En 2001, en plena crisis económica y social, el 66 por ciento de las madres adolescentes pasó por la escuela primaria. De este grupo, el 29 por ciento no terminó el ciclo. De acuerdo con estos números, desde 2001 a 2014 se registró una tendencia de mayor acceso a la educación de las adolescentes. Sin embargo, el embarazo, no contempla un descenso proporcional. El porcentaje de madres menores de 20 en la provincia se mantiene estable entre un 19 y 20 por ciento sobre el total de nacimientos (uno 20 mil anuales), desde 2006.
Problema social “La concepción del embarazo en la adolescencia como un problema social y de salud pública se construye en base a factores biológicos, culturales y sociales que según las etnias puede constituirse o no en una situación de mayor vulnerabilidad para esta población. Los adolescentes no conforman un grupo homogéneo: lo que tienen en común es la edad”, afirma el informe “Situación del embarazo adolescente en Argentina, en el día mundial de la población”, publicado por Unicef Argentina. Si bien desde el organismo internacional destacan la diversidad en cuanto a las situaciones de embarazo, hacen foco en “la adolescencia como la oportunidad de desarrollar las capacidades individuales en medios propicios y seguros para contribuir y participar en la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad”. “Investigaciones con mayor profundidad del campo de las ciencias sociales alertan sobre el hecho de que la alta frecuencia de embarazos no planeados en la población adolescente, aumenta el riesgo de exposición a un aborto inseguro, de abandono escolar y de limitaciones de acceso al mercado laboral condicionándose así las perspectivas de desarrollo personal, especialmente en las adolescentes de menores recursos”, expresa el documento.
Abordaje “El abordaje del embarazo en la adolescencia requiere de una desagregación del concepto para ofrecer respuestas acordes a cada situación y con una mirada integral que contemple tanto la educación en salud sexual y reproductiva para proporcionar información objetiva e integral acerca de los métodos anticonceptivos, cubrir los vacíos de conocimiento acerca de su uso correcto y los efectos secundarios típicos, para mejorar su comprensión respecto del método y las posibles consecuencias del uso incorrecto”, señala el informe del organismo internacional. “La disponibilidad de escuelas inclusivas y de maternidades seguras que garanticen una atención de calidad para el control prenatal y el parto son también fundamentales para evitar el abandono escolar o complicaciones por riesgos en el embarazo, parto y puerperio”, sostiene Unicef sobre el abordaje de las situaciones de riesgo de las madres adolescentes.
La cifra
1.216
Menores de 20 fueron madres en 2014 y sólo cursaron la primaria.
Lunes, 4 de julio de 2016
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