EN PUNTA TAITALO Y MOLINA PUNTA Casi un centenar de estudiantes de la UNNE participaron de la primera construcción del año de Techo  Los integrantes de Techo realizaron su primera construcción masiva en dos barrios de la capital correntina, con la finalidad de ofrecer una vivienda de emergencia a aquellas familias que hoy se encuentran ante el flagelo de la creciente y las insistentes lluvias. La Universidad Nacional del Nordeste participó junto a sus estudiantes y reafirmó de esta manera el compromiso de cooperación y trabajo articulado con la organización civil.
En su primera construcción del 2016, la Asociación Civil “Techo” movilizó el pasado fin de semana a más de 250 jóvenes voluntarios, de los cuales 96 fueron de la Universidad Nacional del Nordeste, para construir 34 viviendas de emergencia destinadas a esa misma cantidad de familias en dos barrios correntinos, Punta Taitalo y Molina Punta. En total lograron instalar 14 y 20 casillas en cada barrio, respectivamente.
“La experiencia me pareció muy buena y es una gran oportunidad para aquellos que quieran sumarse porque conoces otras personas y otras realidades. Sirve mucho para crecer de mente, como personas”, dijo Fabio Gómez, un estudiante de Arquitectura que participó por primera vez como voluntario en Techo.
“Me parece importante como aprendizaje, ya que no es lo mismo estudiar sin hacer la práctica a realizar trabajos con la sociedad, observando la arquitectura aplicada a distintos sectores de la sociedad y en distintas condiciones”, agregó el joven que fue invitado por una compañera de la facultad.
Gómez comentó además que se encuentra cursando Construcciones II, “una materia de cuarto año de Arquitectura, donde estudiamos sobre madera y por ese lado pude comprender más a fondo sobre el sistema constructivo con este material, entre otras cuestiones”.
La egresada de la UNNE, Licenciada en Comunicación Social, Guillermina Jacobo participa activamente en Techo, coordinando el área de Formación y Voluntariado en Techo y contó como influyó su formación académica en el trabajo que realiza con la organización. “Hoy mi voluntariado me permite poder canalizar todo el aprendizaje que tuvo en la Universidad, tanto teórico como práctico, porque además realicé mi trabajo de tesis sobre la intervención en Techo”, comentó. Además, aseguró que ser voluntaria le permitió ver la Comunicación como “una cuestión aplicada al día a día, al compartir, al desarrollo e intercambio entre voluntarios, vecinos y otros actores que forman parte de Techo”.
En otro orden, Guillermina aseguró que con la construcción corona un trabajo previo y a largo plazo, “que implica la participación constante de voluntarios todos los sábados cuando vamos a los asentamientos a detectar y encuestar a las familias, o cuando realizamos reuniones en la oficina y generamos espacios de formación y desarrollo”.
Finalmente, agregó que “se generan espacios de mucho debate y reflexión sobre problemas de asentamiento, habitabilidad, de pobreza multidimensional y cuestiones que van mucho más allá de la vivienda de emergencia inclusive”.
La UNNE y Techo
Desde el año 2015, la Universidad del Sol y la organización civil concretaron la firma de un convenio marco de cooperación. En relación a esto Carlos Durán, Director de la sede Corrientes-Chaco, expresó que desde Techo buscan que “la UNNE pueda apoyar en cuestiones de transferencia tecnológica, apoyo en la investigación y aportes en voluntariado”, destacando la gran participación de los jóvenes estudiantes tanto como voluntarios activos, como también participando de distintas actividades puntuales.
Por otra parte, Durán aseguró que “la UNNE también busca que podamos apoyarla en las distintas actividades que realice, como ser movilización de personas o proyectos de investigación que lleve a cabo”.
Al respecto, comentó que “hoy en día tenemos una estudiante que trabaja en un centro de investigación de la Universidad, que realiza su tesis de doctorado con Techo y trabaja la temática de organización y participación dentro de los barrios”.
Además, expresó que al ser la primera vez que se encuentra cara a cara con la realidad argentina, se trata de un “gran reto” pero quiere conocer “el contexto y la coyuntura de la sociedad correntina y chaqueña, y poder trabajar en beneficio de ambas comunidades”.
”Entiendo a la pobreza no sólo como una necesidad puntual de cada país, sino que es una realidad latinoamericana en verdad”, expresó Durán.
El vínculo entre Techo y el desarrollo profesional del voluntario
El Director de la Sede Corrientes-Chaco Carlos Durán, es un joven ingeniero civil guatemalteco que ocupa su cargo desde el mes de febrero. Al observar el trabajo de los voluntarios se mostró optimista y compartió una reflexión particular sobre el joven que vuelca y aplica sus conocimientos y estudios, en el trabajo de voluntariado, adquiriendo nuevas experiencias que nutren su formación.
“Yo estudie en una universidad pública en mi país y siempre tuve la idea de que hay que devolver a la sociedad el esfuerzo y lo que invirtió en mí en vez de hacerlo en otras cuestiones”, comentó y alentó a más estudiantes a sumarse. “La sociedad cree en uno y apuesta en su formación académica porque confía en que pueda generar mucho. Por ello considero que hay que ser responsables con lo que nos brindan y para mí, ésta es una buena manera de retribuir esa confianza”, finalizó.
Miércoles, 20 de abril de 2016
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