JUSTICIA Juicio oral en la causa de un niño afectado por agroquímicos  A cuatro años del suceso, finalmente se conoció que fue elevada a juicio oral la causa de Nicolás Arévalo, el niño muerto por supuesta incidencia de agroquímicos en la localidad de Lavalle. El suceso causó revuelo ya que generó polémica en torno a la práctica de los agricultores y el impacto en la salud de las comunidades cercanas.El hecho fue conocido en 2011 y un año después se supo del fallecimiento de José Rivero, de la misma edad, también en Lavalle. Por el tema, organizaciones no gubernamentales participaron de distintas campañas de concientización. A su vez el Gobierno provincial, a través del Ministerio de la Producción, generó nuevas políticas de control y prevención en los productores sobre el procedimiento de cultivo y prevención de plagas. Así, la red Infancia Robada envió un comunicado a los medios para informar sobre el juicio oral. Lo dictaminó el Juzgado de Instrucción Nº2 a cargo de Carlos Antonio Balestra, Secretaría Nº4 de Goya, a cargo de Miriam Amores, previo requerimiento del fiscal Guillermo Barry, mediante la carátula “Homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal”. El informe de prensa celebra la determinación que habría sido adoptada por la Justicia. Pese a no contar con fecha cierta para el inicio, hay expectativa ya que la causa corría peligro de prescribir. “Si el imputado hubiera estado detenido la causa hubiera sido elevada a juicio de manera inmediata, pero como está libre los tiempos son otros y el juicio recién puede llevarse a cabo recién el año que viene”, dijo a época Julián Segovia, abogado querellante de la familia Arévalo. Para referirse al caso Rivero, el letrado destacó, “la causa está trabada en la Cámara Criminal de la Ciudad de Corrientes y no avanza, ya que las pruebas no fueron tan contundentes como la autopsia que se realizó a Nicolás”, destacó el letrado.
El caso Arévalo De acuerdo al informe de prensa y las investigaciones realizadas por el Juzgado de Instrucción Nº2 de Goya, en 2012 se dictó el auto de procesamiento en contra del productor hortícola del paraje Puerto Viejo, departamento Lavalle, Ricardo Nicolás Prieto, encontrándolo culpable prima facie y en esta instancia del proceso de los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones agravadas. Desde el primer momento, los familiares denunciaron que se trató de un caso de contaminación por productos provenientes de la tomatera vecina. Más tarde, tanto la autopsia como las pericias confirmaron esta versión. El pequeño murió envenenado con endosulfan, un insecticida que, según manifestó la ONG Infancia Robada, es muy utilizado en las chacras y que se encuentra prohibido a nivel mundial por el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), desde el mismo mes en que falleció el niño. Por criterio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en Argentina se permitió seguir utilizándolo hasta su eliminación progresiva. Dicho pesticida es un producto organoclorado, que según la clasificación del SENASA corresponde, en forma preponderante, a la Clase Ib -producto muy peligroso-, identificándose con una banda de color rojo y la leyenda “Tóxico” en blanco.
Lunes, 31 de agosto de 2015
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