UNNE Estudian trayectorias laborales y educativas en Jóvenes de Corrientes y Chaco  Una investigación de la UNNE analiza las trayectorias socio-educativas y laborales de jóvenes que transitaron por experiencias de formación profesional y capacitación laboral en las provincias de Corrientes y Chaco. “Buscamos estimar la incidencia de estas políticas y aportar a optimizar su instrumentación”
El estudio lo lleva a cabo un equipo interdisciplinario integrado por especialistas de las carreras de Relaciones Laborales y Ciencias de la Educación de la UNNE, en articulación con los Ministerios de Educación y de Trabajo de las provincias de Corrientes y Chaco. Incluso forman parte del grupo de investigación técnicos de la Dirección de Planeamiento e Investigación Educativa del Ministerio de Educación de la Provincia de Corrientes.
El objetivo del trabajo es poder analizar la incidencia de distintas políticas de formación laboral en las trayectorias educativas y laborales de jóvenes que transitaron por esas experiencias formativas, explicaron el licenciado Pablo Barbetti y Ana María D´Andrea, responsables de la investigación.
El grupo de investigación, categorizado como emergente, se formó en el año 2010 y en el año 2011 llevó a cabo un primer proyecto en el que se describieron las políticas de formación para el trabajo destinadas a jóvenes provenientes de sectores vulnerables de Chaco y Corrientes.
Posteriormente, en el año 2012 iniciaron otra línea de investigación para relevar los recorridos posteriores al tránsito por experiencias de formación profesional y capacitación laboral de jóvenes de sectores vulnerables de Chaco y Corrientes.
“Ahora en esta nueva etapa de la investigación buscamos ampliar el estudio a todos los jóvenes, no sólo de sectores vulnerables, y se pondrá el énfasis en analizar el entramado de relaciones entre el mundo de la educación y el trabajo” explicó Barbetti.
Precisó que “buscamos ver la relación entre las políticas definidas a nivel nacional y su aplicación en las instituciones educativas y agencias locales de empleo a nivel territorial y, a su vez, analizar el ajuste de dichas ofertas con las demandas del mercado de trabajo y con las expectativas de los mismos jóvenes” explicó el licenciado Barbetti.
Resultados Previos. Señaló que los anteriores estudios les permitieron advertir una intensa acción del Estado en cuanto a políticas de formación laboral, es decir un número muy significativo de esfuerzos en términos de ofertas, pero que aún existía un cierto desajuste entre las mismas, el mercado laboral y las posteriores trayectorias de los jóvenes.
También se identificó que en algunos casos existe una falta de vinculación entre ciertos objetivos propuestos en los diseños de los programas y su efectiva instrumentación a nivel territorial, ya que son muchos los niveles, instituciones y actores que intervienen en dichos procesos.
En tal sentido los investigadores señalan que “los logros de los programas aparecen condicionados tanto por las estrategias metodológicas previstas en el diseño inicial, los estilos de gestión que se ponen en marcha en tales procesos, así como por la manera en que se posicionan en él cada uno de los actores intervinientes”.
Algunas investigaciones realizadas anteriormente en las que se estudiaron programas destinados a jóvenes de sectores vulnerables, se encontraron resultados diversos. Si bien la incidencia en sus trayectorias sociales (educativas y laborales) en términos objetivos “no fue significativa”, es decir no produjo un mejoramiento de su situación – al menos no en un plazo inmediato- en términos “subjetivos” aparecen otro tipo de datos: los jóvenes valoraron en todos los casos muy positivamente el paso por esas experiencias: por los aprendizajes, por la contención y el acompañamiento institucional, por el hecho de pertenecer a un grupo.
Sin embargo, por motivos diversos, en algunos casos sigue existiendo una suerte de proceso de reproducción en la que pesan los tipos de capitales previos, ya que “aquellos que pudieron capitalizar la experiencia en mayor medida fueron los jóvenes que se encontraban en mejores condiciones iniciales (nivel secundario finalizado, mayor nivel educativo de los padres, mejores niveles de remuneración del grupo familiar, entre otros)” explicaron los investigadores de la UNNE.
Articulación. En esa línea, señalan que se prevén mejores resultados cuando se trabaja con la optimización de la capacidad instalada en las instituciones educativas, respecto a lo que ocurre cuando los cursos se dictan tal como se “bajan” desde las instancias nacionales.
Barbetti y D´Andrea señalaron que los organismos estatales, nacionales y provinciales, observan también estas falencias y buscan una mayor articulación entre los programas, las instituciones escolares y las agencias de empleo, por lo cual los estudios de la UNNE pueden constituir un aporte a ese objetivo.
Comentaron que para ello se está trabajando con los Ministerios de Educación de Corrientes y Chaco para precisar qué les ofrece el sistema educativo a los jóvenes, qué les demanda el mercado laboral, pero principalmente interesa conocer también qué les interesa y que buscan los jóvenes.
“Queremos corrernos del enfoque de la letra de los programas y tener una mirada desde la forma apropiación de los diferentes actores que intervienen en la instancia de implementación de los programas” indicó D´Andrea.
En el marco de los estudios realizados con anterioridad, se analizó la aplicación de distintos programas de formación laboral implementados en Chaco y Corrientes como ser “Educación Media y Formación para el Trabajo para Jóvenes”, “Jóvenes con más y mejor trabajo” y “Buen Camino”, entre otros.
Esos programas tienen distintos grados de impacto, algunos contribuyen a la continuidad educativa y otros aportan en orientación laboral, “pero en todos los casos se estima que los resultados podrían optimizarse si existe una retroalimentación con las instituciones educativas” resaltan.
Algunas problemáticas identificas en la instrumentación de esos programas fueron el abandono y la discontinuidad en la asistencia de los estudiantes, la escasez de equipamiento para llevar adelante algunas de las actividades de formación profesional, la falta de articulación entre las instituciones, y la información y formación de los docentes.
Perspective. “Nuestro nuevo proyecto quiere dar importancia a la voz de los jóvenes, pues advertimos que las escuelas y el mercado de trabajo no siempre tienen suficientemente en cuenta los cambios actuales que atraviesan a los jóvenes, como sus expectativas y capacidades” explica la licenciada D´Andrea.
Para los investigadores de la UNNE, desde el mundo de los adultos (en las escuelas, en el mercado del trabajo y en gran parte de la sociedad) persiste una mirada mucho más negativa sobre las expectativas, intereses y perspectivas laborales de los jóvenes, que las que efectivamente tienen los jóvenes sobre la sociedad, sobre el futuro y sobre sí mismos.
Para finalizar destacan que los jóvenes entrevistados reconocen el valor de la formación laboral y del título para acceder al mercado de trabajo, no hay que estigmatizarlos en cuanto a sus capacidades y posibilidades.
Lunes, 8 de junio de 2015
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