LA PLAZA VERA, EPICENTRO DE LA MARCHA EN CAPITAL Corrientes también dijo #NiUnaMenos desde una plaza dividida y politizada  En la movilización nacional que también se dio en la Provincia, se vieron tres sectores: organizaciones, Provincia y Municipio. Los tres dieron lugar a relatos de víctimas, familiares o amigos de quienes sufrieron o viven violencia de género. La movilización nacional que se dio también en Corrientes con la consigna “Ni una menos” se vio “desvirtuada” por actos políticos que nada tenían que ver con el mensaje que organizaciones querían enviar a la sociedad. La marcha fue una iniciativa de movimientos de género y periodistas después del femicidio de Chiara Páez, una joven de 14 años que estaba embarazada y cuyo cuerpo fue encontrado en el patio de la casa de su novio; al convertirse en una actividad que tuvo mucha repercusión y adhesión de parte de diferentes sectores, partidos políticos y gobiernos no quisieron quedar afuera y con su propia imagen y la frase destacada de estas semanas, quisieron demostrar que estaban en contra de la violencia de género cuando la Nación destina 0,80 centavos por mujer. “La glorieta”, quizás el tema central de la nota hubiera sido la multitudinaria presencia en la convocatoria que fue llamativa en la provincia o la participación de familiares de víctimas de femicidio, quienes asistieron a la actividad, o niños y jóvenes de colegios y grupos católicos, pero lo que más se escuchó ayer fue “la glorieta”. Está ubicada en medio de la plaza Vera y es un lugar significativo para las organizaciones que luchan contra la violencia de género; desde el femicidio de Elizabeth Verón, movimientos se reunían en ese lugar para juntar firmas y lograr la aprobación de normativas que hoy están aprobadas pero no aplicadas; fue además el epicentro de muchas intervenciones contra la agresión hacia la mujer, e iba a ser el centro de las actividades de ayer pero la Municipalidad de Corrientes no permitió ocupar este espacio y colocó sus propios carteles. Algunos dicen que hubo tres movilizaciones, el de organizaciones sociales, de la Comuna y de la Provincia. Los movimientos sociales, grupos de estudiantes y de iglesias católicas, cooperativas, trabajadores sociales y otros, partieron desde la plaza Cabral hasta la plaza Vera, donde hace varias semanas estaba prevista una radio abierta. Las cientos de personas esperaron primero a que el semáforo dé verde para poder pasar porque no había directores de tránsito que permitieran cruzar la calle, tampoco los hubo en La Rioja y Junín donde, cuando un grupo se sumó a la movida, hubo un caos vehicular que obligó a improvisar un operativo. Luego de que llegaron al lugar donde estaba instalada la radio abierta en La Rioja y Junín, a mitad de cuadra estaba la Comuna y a pocos metros, en San Juan y Junín, el Consejo Provincial de la Mujer. Algunos grupos de estudiantes y hasta integrantes de la Escuela de Policía de Corrientes no estaban frente a ningún megáfono, sino que sólo acompañaron en un lugar no estratégico, al menos eso se observó. Como estaba previsto, las organizaciones sociales dieron el micrófono en primer lugar a Rita Verón, hermana de Elizabeth Verón, víctima de femicidio, y que la lucha por justicia de su familia logró marcar un precedente importante en la provincia. Después de pedir que bajen la música a otros grupos, cortaron la luz para que no se escuchara la voz de Rita por un parlante, consiguieron un megáfono y el enojo de la mujer se hizo evidente después de estas acciones. Hubo otras situaciones que opacaron el objetivo de la movilización, como cuando movimientos sociales empezaron a cantar el Himno Nacional y luego familiares exigieron ayuda del Estado; en ese momento, quizás por casualidad, subieron el volumen de la música los demás grupos presentes. También ocurrió algo particular con una diputada, quien pidió la palabra pero representantes explicaron que, como habían dicho antes, primero hablarían familiares de víctimas. “Ni una menos” y “Basta de femicidios”, esa era la consigna de ayer pero el hambre de la política quiso ganar espacio. Las organizaciones lucharon por ser escuchadas hasta en una movilización que ellas impulsaron, algo inédito, pero en Corrientes no se pudo ver unión para lograr que ni una mujer más sea víctima de femicidio, para que aquellas que denuncien tengan protección del Estado y para que aquellas que no se animen puedan hacerlo porque el Estado les garantiza el cuidado necesario. Mientras se exigía por la aplicación del protocolo de actuación policial, la aplicación de la ley de emergencia, la construcción de refugios y tantas otras medidas, otra mujer lucha por su vida en el Hospital Escuela: Teresa Quintana. Hubo cuatro víctimas en lo que va del año y ayer se pidió para que este número no aumente más, para que esta mujer y otras que padecen violencia no se conviertan en una cifra lamentable que todos los gobiernos llevan hoy en sus espaldas.
Jueves, 4 de junio de 2015
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