POR LA MEDIATIZACION DEL CASO Después de 22 años, los hermanos Quetti tendrán constancia de DNI y podrán seguir estudiando  Matías (23), Lucas (21) y Emanuel (22), no fueron anotados al nacer, fueron a la escuela pero no pueden tener su título al no presentar DNI. Quieren seguir el terciario. Emanuel tendrá un papel que le permitirá retirar su título secundario y especializarse en la profesión que ya eligió. Lucas podrá empezar la secundaria. La Red de Derechos Humanos de Corrientes realizó las gestiones necesarias y en cuatro días se logró lo que ellos no pudieron en más de dos décadas.
Matías, Emanuel y Lucas estuvieron dos décadas esperando tener su Documento Nacional de Identidad, después de la mediatización del caso, desde la Red de Derechos Humanos de Corrientes ayudaron a los hermanos a tener una constancia de trámite del DNI y con ello podrán estudiar, el nivel secundario e ir a la universidad. “Quiero ser alguien en la vida”, dijo Emanuel a El Litoral, para él “ser alguien” es poder continuar sus estudios y ser enfermero. Hace más de cuatro años cuida a una anciana y con el dinero que recibe por su trabajo colabora a solventar los gastos de su casa, los demás hermanos ayudan a su mamá, sostén de la familia, con las viandas que reparten. El día martes, Hilda Presman se comunicó con Emanuel y el miércoles tuvieron una reunión por la tarde donde la referente de Derechos Humanos se comprometió a entregar a los chicos una constancia de DNI en trámite para que los chicos puedan estudiar. “Al fin encontré alguien que nos quiere ayudar, porque le interesa mucho nuestro caso. Los primeros días de la semana que viene nos comunicaremos con ella porque irá al Juzgado Civil donde pedirá que se inicie el expediente. Llevará un tiempo tener el DNI pero tendremos una constancia de trámite y eso nos permitirá estudiar, como nosotros queríamos”, contó Emanuel. Además de rescatar el acercamiento de parte de Presman, el joven remarcó la importancia que “no cobran nada”. Cabe destacar que hace un año atrás pagaron a un abogado que según sus dichos trabaja en el Registro Civil, quien les cobró 10 mil pesos y se quedó con los únicos papeles que tenían de su existencia (los que le entregaron a la madre en el hospital cuando nacieron). Este chico, junto a Matías y Lucas, no fueron anotados por su padre cuando nacieron y por ello son NN para la sociedad. Su madre se dio cuenta años después cuando los quiso inscribir en el colegio, para que puedan estudiar tuvo que explicar su situación a las autoridades de los establecimientos educativos quienes entendieron y aceptaron a los chicos. Cuando tenían que ser atendidos por un médico, debían asistir a un consultorio privado porque en el hospital tenían que presentar su DNI. Los hermanos Quetti agradecieron a El Litoral por hacer mediático su caso, gracias a la publicación de su situación lograron en cuatro días lo que no pudieron en 20 años.
Viernes, 16 de enero de 2015
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