EL JUEVES COMENZO EL EXODO Fiebre mundialista: más de 500 correntinos partieron ayer a Rio sólo con el pasaje en mano  Desde una agencia de viajes salieron cinco micros con 55 personas cada uno y a estos se sumaron al menos otros seis colectivos de empresas de transporte. La venta inició minutos después de finalizar el partido Argentina - Holanda. La mayoría de los que viajan, llegan y vuelven el mismo día. El amor por la celeste y blanca y el vivir un partido histórico, llevó a que muchos correntinos viajen el jueves y viernes a Brasil, sin alojamiento y sin entradas para presenciar la final mundial de fútbol contra Alemania. Desde las agencias informaron a El Litoral la cantidad de micros que salieron desde la Capital.
“El último viaje salió a las 15, se fueron cinco coches con 55 personas cada uno. Tuvo un costo de 3 mil pesos ida y vuelta, sin alojamiento, porque regresan el mismo día que llegan, el domingo”, comunicaron a El Litoral desde Savona Viajes.
La empresa Centauro llevó a otros grupos. “Ofrecimos que compren en la agencia Savona, fuimos intermediarios, pero también para otra empresa de Posadas; depende del servicio del colectivo, el costo iba desde los 2.500 pesos hasta los 4 mil pesos”, informó una de las encargadas de la agencia que al igual que las demás no dan alojamiento.
“Desde Land Travel saldrán tres colectivos a las 21 hoy (por ayer) con 50 ó 55 personas cada uno”, comentó a El Litoral Gabriel Yaya, horas antes de que partieron los hinchas argentinos.
Otros dos micros de la empresa Ray Bus salieron ayer por la mañana. El costo del pasaje fue de 2.500 pesos y se deja a los pasajeros a metros del Fan Fest de Copacabana.
Pasión futbolera
En comunicación constante con el diario El Litoral, correntinos que se encuentran rumbo a Rio de Janeiro para disfrutar de la fiesta que se vive en torno a la final del mundial, comentaron que “tal vez no viajemos muy cómodos y sean muchas las horas de viaje, pero una vez que estemos ahí todo va a valer la pena, estar cerca de la cancha donde podemos ser campeones del mundo debe ser algo indescriptible”.
El viaje con destino a la ciudad del estadio “Maracaná” tiene una duración de alrededor de 40 horas dependiendo del tránsito, sin embargo contaron que debido al fanatismo, el trayecto se les hace más corto. Con respecto al clima que se vive dentro del colectivo, Germán, uno de los pasajeros, dijo que “somos todos jóvenes y tenemos mucha energía, a cada rato una persona arenga y empezamos a cantar todo tipo de canciones, también el himno. Viajamos tranquilos, hay mucho compañerismo y solidaridad entre los pasajeros”.
La celeste y blanca predomina en el colectivo, las gargantas se van quedando sin aliento pero la pasión futbolera crece a medida que van llegando a Brasil a vivir una sueño ansiado por décadas.
Sábado, 12 de julio de 2014
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