DOMINGO DE RAMOS Stanovnik: “No nos dejemos encandilar por las luces falsas del consumo”  El arzobispo de Corrientes presidió ayer las ceremonias centrales de bendición de ramos y misa, dando inicio a una fecha crucial para el cristianismo: Semana Santa. La entrada triunfal de Jesús a la tierra de Jerusalén es un episodio bíblico que fue conmemorado ayer por cientos de feligreses que se acercaron hasta la Iglesia Catedral para celebrar el Domingo de Ramos. La ceremonia central de bendición fue presidida por el arzobispo monseñor Andrés Stanovnik, quien en el inicio de esta Semana Santa instó a “no dejarnos encandilar por las luces falsas del consumo, optemos por el sobriedad del encuentro”.
En la ciudad, la festividad central del Domingo de Ramos no comenzó en la parroquia Jesús Nazareno (como estaba previsto) sino que confluyó en la Iglesia Catedral debido a la intensa tormenta. Pese al clima, una decena de feligreses asistió con ramas de palmas y olivo en mano, y con el correr de los minutos, los asientos del templo se fueron llenando.
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, con la puntualidad que lo caracteriza, a las 9 en punto ingresó a la Catedral y tras dar una cálida bienvenida, invitó a los presentes a acercarse al hall del templo para celebrar juntos la bendición de ramos. “Con fe y fervor recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Sigamos al Señor para que, por la gracia que brota de la cruz, lleguemos a ser parte en su resurrección y en su vida”, exhortó monseñor. Una vez que los fieles levantaron las palmas, los bendijo diciendo: “Dios todo poderoso y eterno, santifica con tu bendición estos ramos, para cuantos seguimos a Cristo rey podemos llegar por él, a la Jerusalén mundial”.
Luego de una breve procesión por el interior del edificio, los presentes se acomodaron en sus asientos y escucharon la narración bíblica de los momentos culminantes de la vida de Jesús hasta su muerte en la cruz. Misterios que se conmemoran en esta Semana Santa. “Son los días más importantes para nuestra vida cristiana”, señaló Andrés Stanovnilk.
En el marco conmemorativo, monseñor puso a Jesús como modelo señalando que en su camino hacia Jerusalén entró “triunfalmente con un manso y humilde corazón, resistente a cualquier tentación de exhibición, dominio o venganza. Ingresa a la ciudad santa como un fuerte testigo de la omnipotencia que se manifiesta en los actos de misericordia”.
Símbolos
Con los ramos ya bendecidos, el obispo indicó a los fieles: “Los llevaremos a nuestras casas para recordar que hemos expresado nuestra adhesión incondicional al camino que nos propone Jesús. En las buenas y en las malas, optando por ser misericordiosos siempre”. Para poner en práctica los actos de misericordia, solicitó: “Nosotros que fuimos llamados a ser discípulos del Señor, necesitamos aprender de Jesús para poder ser verdaderos misioneros de misericordia”. Y ejemplificó: “El no se resiste cuando lo llevan al juicio, no profiere palabras hirientes, y no se muestra irritado o enfadado cuando lo ofenden, carga con infinita paciencia la cruz, y no maldice a los que lo llevaron”.
Precisó que el secreto de la fortaleza, es “la omnipotencia de Dios que se manifiesta sobre todo por su misericordia incondicional y gratuita. La misericordia es más fuerte que el odio y la venganza. María lo ha comprendido en toda sus profundidad, tampoco en ella hay reproches por lo que le hicieron a su hijo, sino que nos enseña paciencia en la vida y fortaleza en las tentaciones”.
Al finalizar su homilía instó a sembrar semillas de solidaridad y aconsejó: “No nos dejemos encandilar por las luces falsas del consumo y optemos por las sobriedad del encuentro. Es más importante tu esposo/a, hijos, abuelos o nietos, que lo material. Es más importante que compartas con el indigente, antes que tu mesa desborde de lo que jamás te traerá la verdadera alegría y paz. En fin que el espíritu de Jesús resucitado nos dé la gracia de entrar y vivir intensamente estos días santos que se avecinan, que así sea”.
Ramos
El Domingo de Ramos es una jornada caracterizada por la bendición de las palmas que luego los fieles llevan a sus hogares, no como un signo supersticioso sino como emblema que recuerde haber aclamado a Jesús, asociándolas a su pasión y proclamándolo rey. Esto fue reafirmado por algunos fieles, que en el marco de la celebración conversaron con El Litoral. Así por ejemplo Graciela comentó: “Estamos acá reencontrándonos con Dios, la bendición del ramo para mí es un símbolo del amor de Jesús”. “Estoy muy emocionada de poder ser partícipe de la bendición y este ramo quedará guardado hasta el próximo miércoles de ceniza”, comentó Bety.
Lunes, 10 de abril de 2017
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