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POLICIALES Un automovilista con un brote psicótico causó enorme revuelo en Laguna Brava  El conductor frenó el control caminero de Laguna Brava sobre ruta 5 donde funciona la comisaría Décima. Dijo que querían matarlo y arrancó de repente, chocó los conos, huyó y entró a una casa ajena a cuya dueña casi le dio un infarto. Un automovilista afectado con un brote psicótico provocó un gran revuelo en el barrio Laguna Brava de la capital correntina. Llegó a una comisaría a decir que dos hombres en moto lo perseguían para matarlo, pero cuando los efectivos pidieron detalles arrancó sorpresivamente, chocó los conos instalados frente a un control caminero y huyó a alta velocidad hasta entrar a la fuerza a la casa de una mujer que no conoce y quien, asustada, por poco no sufrió un ataque al corazón.
Una vez demorado fue revisado por un médico psiquiatra, profesional que fue claro en su diagnóstico. El hombre, de 39 años, presentaba un estado de “psicosis” que lo llevó a inventar varias historias sin asidero.
El curioso episodio se produjo el viernes a la siesta. Un Toyota Etios gris frenó sobre la Ruta Provincial 5 delante de la comisaría Décima y el puesto de control caminero. Su ocupante, casi a gritos, manifestó que un par de motociclistas estaban persiguiéndolo desde el interior provincial con intenciones de asesinarlo.
Los efectivos alarmados ante semejante versión se acercaron y en el momento que empezaron a hacerles preguntas, el conductor aceleró marcha atrás con maniobras peligrosas, se llevó por delante los conos señalizadores e ingresó a las calles de tierra del barrio.
Las autoridades subieron a un patrullero y comenzaron a seguirlo. Hasta que a algunas cuadras encontraron el auto estacionado a mitad de una calle. Y unos metros de allí vieron a una mujer desesperada haciéndoles señas.
La vecina, en definitiva, indicó que un hombre al que no conoce “se metió” a su casa y debido a la situación ella resultó con un pico de tensión nerviosa.
El grupo de policías, con permiso de la dueña, entraron al inmueble y demoraron al intruso que resultó ser el automovilista, que divagaba y parecía no estar situado en tiempo y espacio.
Por decisión de la Justicia, ayer el protagonista de los incidentes fue entregado a un familiar a quien informaron de las pericias médicas.
El auto, en tanto, permanecía secuestrado en el marco de una causa de “atentado y resistencia a la autoridad”. Epoca
Domingo, 6 de noviembre de 2016
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