CONSULTOR POLÍTICO Jaime Durán Barba comparó al kirchnerismo con la dictadura de Corea del Norte  El consultor político de Mauricio Macri estableció una serie de similitudes entre Cristina Kirchner y el modelo comunista de la familia Kim Jaime Durán Barba publicó este domingo una columna en la que criticó duramente las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, a tal punto que enumeró una serie de semejanzas entre su modelo de país y el del régimen de Corea del Norte. Ante la comparación, destacó el cambio que viene a representar su cliente, el flamante presidente Mauricio Macri.
El politólogo ecuatoriano dijo en primer lugar que, mientras que los dictadores norcoreanos Kim Il-sung, Kim Jong-Il y Kim Jong-Un construyeron un modelo con el cual "todos los años mueren de hambre miles de personas sin que esto ponga su éxito en peligro", la gestión kirchnerista formó un sistema que fue "exitoso" en relación a los pobres, ya que "crecieron hasta el 40 por ciento".
Asimismo, estableció un paralelismo entre la "felicidad" de las víctimas del régimen comunista que cada año festejan el aniversario de la dictadura y el optimismo de los periodistas oficialistas, que durante estos 12 años "estaban felices en Argentina porque encabezaban la revolución mundial".
"Si un asesor K hubiera expresado discrepancias, habría llegado del aeropuerto a la jaula de los perros hambientos"
Comparó, del mismo modo, la afición de ambos líderes por el cuidado de su imagen y la afición por los lujos. Mientras que Kim, explicó el consultor, "diariamente dedicaba un buen tiempo para cardarse el pelo y diseñar zapatos con plataforma para ganar unos 20 cm", para los Kirchner "ser líderes de los pobres no impedía darse unos gustitos". El gusto del dictador norcoreano por el cognac francés Hennessy, por cuya importación paga un millón de dólares al año, fue comparado por la pasión de Cristina Kirchner por las carteras Hermès.
Por último, Durán Barba se refirió en la columna que publicó en el diario Perfil a la "distancia" que mantuvieron tanto la ex mandataria como el líder norcoreano con quienes no fueran sus pares. "Los K nunca se mezclaron con la gente, la veían desde arriba cuando hablaban desde tarimas y balcones. Sus empleados no podían verlos y menos hablarles", comentó y contrastó: "Cuando el tío de Kim 3 lo hizo, terminó devorado por doscientos perros hambrientos en presencia del gabinete".
Finalmente rescató que el actual presidente "bromea, celebra el Año Nuevo con los empleados de palacio, y expresa sus emociones". Reveló además que, como consultor, le ha expresado sus discrepancias "sin ambages". "Si un asesor de los K hubiese actuado así, habría llegado del aeropuerto a la jaula de los perros hambrientos sin escalas", concluyó.
Domingo, 10 de enero de 2016
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