MUNDIAL DE RUGBY 2015 Los fallos del árbitro inglés que perjudicaron a Los Pumas  Wayne Barnes, juez de la semifinal Argentina-Australia, tuvo incidencia en el desarrollo del partido con jugadas puntuales, algunas dudosas y otras en la que, defintivamente, se equivocó El primer contacto de Los Pumas con el árbitro inglés Wayne Barnes en el Mundial de Rugby 2015 fue en el debut con Nueva Zelanda y desde entonces quedó en el aire una sensación de impotencia por ciertos fallos puntuales que se profundizaron con los de ayer, en la semifinal ante Australia, algunos en los que, directamente, no se cumplió el reglamento.
Ante los All Blacks, el inglés amonestó rápidamente a Pablo Matera por impedir el desarrollo del juego con un tackle a menos de 10 yardas en un penal rápido. Barnes dejó a la Argentina con un jugador menos a los 9 minutos de juego en una jugada que no daba lugar a dudas pero que no fue considerada con el mismo rigor en comportamientos similares del rival.
Frente a los Wallabies, en tanto, los fallos fueron de tal modo polémicos que la mayor parte de los presentes en Twickenham reprobaron con silbidos todo cobro en contra de Los Pumas desde la amonestación a Tomás Lavanini, a los 26 minutos del primer tiempo, por un tackle con el hombro en una jugada donde el segunda línea, en la consideración del juez, sacó los brazos tardíamente, lo que sancionó con amarilla y 10 minutos afuera.
De diferente forma consideró el árbitro una jugada parecida a la de Lavanini en la que un australiano tackleó a Tomás Cubelli pero en este caso no hubo, siquiera, intento de usar los brazos. ¿La sanción? No hubo.
Antes de la amarilla a Lavanini, en tanto, ya se había dado el primer gran fallo de Barnes: sobre los ocho minutos de juego Santiago Cordero intentó jugar rápido con un free kick y la pelota se le fue hacia adelante tras tocarla con el pie pero sin haber tenido el wing contacto con las manos, lo que desacredita la falta que cobró el juez. No hubo knock on. De ese scrum para Australia llegó el segundo try de los Wallabies.
Ya sobre el final del partido, cuando Los Pumas estaban a un try convertido del empate, llegó el último apoyo del seleccionado oceánico que hubiese merecido el pedido de revisión por el pase de Drew Mitchell a Adam Ashley-Cooper. Con la transmisión convencional no pareció pase forward (hacia adelante), pero la precisión de las cámaras dispuestas para las jugadas polémicas podrían haber determinado otro desenlace.
La tarea de Wayne Barnes (36), que a sus 21 años se convirtió en el árbitro más joven del plantel de la Internacional Rugby Board (IRB), quedó bajo la lupa. Los Pumas, claro está, se vieron sometidos y superados por la poderosa Australia pero la polémica existió en momentos críticos del partido donde el juez debería haber sido más riguroso con el cumplimiento de las reglas.
Lunes, 26 de octubre de 2015
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