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FUGA Se fugó un asesino que mató a un profesor en la ciudad de Bella Vista  La sentencia quedó firme el lunes 19 pero el día anterior se escapó de la casa donde residía. Antes, robó un teléfono celular, dinero y un manojo de llaves. José Luis Llano fue condenado el pasado 29 de septiembre a prisión perpetua tras ser encontrado culpable del homicidio del profesor Alejandro Fernández en la ciudad de Bella Vista. El crimen sucedió en mayo de 2010. El lunes último debía presentarse y ser trasladado a la cárcel, sin embargo una tía que convivía con el muchacho denunció que se fugó del domicilio ubicado en el barrio Nuestra Señora de Asunción.
“Todos los lunes debía comparecer ante el Tribunal bajo apercibimiento de serle revocado el cese de prisión preventiva otorgado hasta que la sentencia quede firme y consentida”, se informó en el fallo.
La tía de Llano, de nombre Gladis, se presentó el domingo ante la comisaría Décimo Tercera a denunciar que el muchacho quedó solo un momento en la casa -ya que fueron en busca de otro familiar que estaba internado- y cuando regresaron ya se había fugado.
Del lugar se llevó un teléfono celular, dinero en efectivo y la copia de las llaves del domicilio.
Ante esto la mujer dijo a los uniformados que teme que algo malo pueda hacer, ya que conoce todos los movimientos de los integrantes de la familia.
“El lunes 19 debía firmar en el Tribunal Oral Nº1 y ya está firme la condena”, dijo a época, Liliana Gómez, abogada de Llano.
Cabe recordar que por el homicidio había otro hombre acusado de ser supuesto partícipe del hecho.
Se trata de Jorge Luis Feyen, quien hasta el día de la fecha continúa prófugo de la Justicia.
Estuvo poco tiempo tras las rejas
José Luis Llano durante la etapa de instrucción estuvo detenido en la Unidad 6 por 3 años y 10 meses.
Luego una tía, con quien fue a vivir, pagó la caución de 10 mil pesos y el muchacho recobró la libertad, pero todos los lunes compareció ante la comisaría correspondiente a firmar el acta.
En ese tiempo el abogado de Llano era el mismo del otro acusado, Feyen.
Al fugarse ante la primera audiencia, el letrado decidió renunciar a la defensa de ambos. Liliana Gómez es quien, entonces, tomó la defensa de Llano.
“El fiscal de la causa señaló que era conveniente que quede alojado en la Comisaría 13ª hasta que la condena quede firme (en segunda instancia). Planteo por lo tanto, que no era necesaria la detención porque mi defendido se presentaría ante la dependencia policial. Se interpretó que no había riesgo de fuga y en la sentencia, el tribunal Oral Nº1 dictaminó que todos los lunes desde el fallo, Llano debería comparecer”, relató la abogada.
Antes de cumplirse los 10 días que tenían para presentar la casación (es decir, la apelación del fallo para que sea evaluada en segunda instancia), “me comunico con mi defendido y me dice que no hace falta, que cumplirá con la condena y que nos veríamos el lunes para ingresar a la unidad. El domingo en horas de la noche recibí el llamado de la tía con quien convive y me contó que José Luis se llevó toda su ropa, llaves de la casa, un teléfono celular y lo poco de dinero que tenían. Esto fue informado a la comisaría y el lunes último enviaron el informe al Tribunal Oral Nº1”, explicó Gómez.
El otro prófugo
El 31 de agosto Jorge Luis Feyen, el otro acusado de participar del crimen, no se presentó en la audiencia y desde el Tribunal ordenaron su inmediata localización.
Se declaró la rebeldía e inmediata detención pero hasta el momento sigue prófugo de la Justicia.
Cabe recordar que Feyen llegó al juicio en libertad tras recibir la excarcelación con caución personal de 10 mil pesos.
Hay varias hipótesis de dónde podría estar escondido, por lo que es materia de investigación la localización. “Ya se amplió el radio de búsqueda y se piensa que podría estar en Formosa”, apuntó una fuente policial desde la ciudad de Bella Vista.
El homicidio
Alejandro Fernández, de 37 años, vivía solo en una casa por la calle Santiago del Estero al 1.400 en el barrio Aguilar del poblado ubicado a 150 kilómetros al Sur de la capital provincial.
El docente dictaba clases de danzas folclóricas en una escuela de Colonia 3 de Abril.
El cadáver del hombre fue encontrado el viernes 14 de mayo, poco después de las 7, por el chofer de una combi que lo iba a trasladar hasta su lugar de trabajo.
Estaba maniatado y amordazado en el piso de una habitación, junto a una cama sobre la que había un cuchillo que sería el utilizado para darle la muerte de un profundo puntazo en el cuello.
Además, en el cuerpo quedaron a la vista otras lesiones, como los cortes en sus manos que pudo haberlas sufrido en un intento por defenderse del ataque.
Afuera, frente a la vivienda y cubiertos con ropas, encontraron un monitor y la CPU de la computadora del docente.
Para acceder a la casa los delincuentes no ejercieron violencia en las aberturas.
Se cree que la víctima los recibió porque mantenía cierta confianza con ellos.
Tras el hecho se demoraron a cuatro jóvenes, quienes vivían en cercanía al domicilio del profesor asesinado. Con el correr del tiempo dos recobraron su libertad pero quedaron supeditados a la causa.
Jueves, 22 de octubre de 2015
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