ESTUDIOS Neonatología: en el Vidal buscan ampliar los horarios de visita  Estudios demuestran que el contacto del prematuro con los padres, más aún con la mamá, disminuye su tiempo de estadía en el hospital. La directora de ese nosocomio, Norma Pérez, contó que trabajan en ello hace tiempo, así como también en el control del uso de oxígeno. “En Neonatología hay un uso excesivo de oxígeno en el cuidado del recién nacido. El oxígeno por demás es nocivo para el bebé”, confesó días atrás el neonatólogo argentino radicado en Estados Unidos, Augusto Sola, y apuntó a erradicar dichas prácticas clínicas así como también los horarios de visita. En ese sentido, consultada por la realidad correntina en los centros de salud respecto a dichas expresiones del profesional, la directora del hospital Vidal, Norma Pérez, dijo a época que en el área de Neonatología de ese nosocomio público se toman hace varios años los recaudos y el control necesario para evitar enfermedades en los neonatos causadas por el excesivo uso de oxígeno y también ampliando así las posibilidades de contacto con los padres. “Hace más de 20 años que hacemos controles de la administración de oxígeno en los prematuros y ha mejorado mucho con el paso de los años las técnicas de oxigenación que se utilizan gracias a las nuevas tecnologías con el uso de aparatología específica para la situación”, dijo la profesional. Y agregó que también “hemos ampliado los horarios de visita y trabajamos en hacerlo aún más”, dijo. Respecto al caso del oxígeno mencionó: “Contamos en el hospital hace varios años con aparatos que tienen sensores que permiten monitorear y controlar permanentemente el grado de oxígeno que se le suministra al bebé”, agregó. Mencionó así también que “desde los inicios de la Neonatología sabemos que hay dos enfermedades que están relacionadas con el uso o el mal uso del oxígeno, que puede colaborar con su aparición pero que no son los únicos motivos y ellas son la rinoplastía del prematuro y la displasia broncopulmonar, por ello también hace años venimos llevando un control constante del fondo de ojos en cada recién nacido”, agregó Pérez. Cabe mencionar aquí que como dijo Sola, en relación al exceso de oxígeno y estrés oxidativo, “de no tratarse de manera adecuada pueden provocar alteraciones de la visión y ceguera de por vida, aumento del riesgo de alteraciones del neurodesarrollo, aumento del riesgo de cáncer, entre otras”. Este médico fue uno de los pioneros mundiales en hacer referencia e investigar este tema para intentar que se modifique la práctica clínica y se eviten daños. Además dio más de 200 conferencias y talleres clínicos para médicos y enfermeros en hospitales de USA, Canadá y diversos países de Latinoamérica, Europa, y Asia.
Horarios de visita El catedrático especialista argentino dijo que los horarios de visita constituyen otra práctica que debe desaparecer. “Los terribles horarios de visita, que no permiten que la madre y la familia estén todo el tiempo que ellos desean y pueden con su hijito enfermo, es claramente nocivo para la salud a largo plazo, con clara asociación con retraso motor, disminución de cociente intelectual y alteraciones conductuales y neuropsicológicas”, explicó el neonatólogo Sola. Por su parte, la doctora Pérez compartió dichas consideraciones y apuntó a que desde el hospital Vidal “tenemos bastante flexibilizados los horarios pero esto no ocurre en la mayoría de las neonatologías privadas donde el ingreso sigue siendo muy restringido”. Destacó así que hace años decidieron liberar los horarios de visita “y eso nos demostró que aumentando la permanencia de los padres cerca del bebé, más aun de la mamá, colabora muchísimo con la recuperación del prematuro”, dijo la doctora. Es así que mencionó que vienen trabajando en ampliar aún más los horarios de visita, “pero no podemos liberarlo del todo ya que el tema de la seguridad es muy importante y también la capacitación a los padres para que comprendan cómo debe ser la metodología de su presencia”, finalizó. Las consecuencias en la vida adulta de los bebés que no reciben correctamente estas rutinas pueden ser obesidad, hipertensión/arterioesclerosis, parálisis cerebral, retraso motor y disminución de cociente intelectual, estado neuropsicológico adverso, disminución del potencial máximo de crecimiento en peso y talla, sordera, enfermedad pulmonar crónica, insuficiencia renal y mortalidad por infecciones en adultos jóvenes que tuvieron bajo peso al nacer y fueron malnutridos.
Jueves, 13 de agosto de 2015
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