DECEPCIÓN La droga que le detectaron a Luz Vázquez es altamente cancerígena  A la luchadora argentina le quitaron la medalla de bronce ganada en lucha por haber consumido un anabólico y dar positivo en un antidóping realizado en la Villa Panamericana. "Lamento profundamente haber defraudado a todos los que me apoyaron en este camino y, lo más doloroso aún, haber perjudicado la imagen del deporte argentino ante el mundo", se lamentó en un comunicado de profunda tristeza y autocrítica. Se expone a una sanción máxima de cuatro años. Esa mole de músculos que había ganado la medalla de bronce para Argentina en los Juegos Panamericanos parece un pollito mojado por dentro, que busca un refugio y un consuelo para tanto dolor. El reloj marca las 15 y ella baja del avión en Ezeiza. Llega con su equipo de trabajo, pero se siente sola. Luz Clara Vázquez arriba al país sin la presea porque dio positivo en un control antidóping previo a su competencia. Esa medalla que tanto le había costado conseguir ya no le pertenece.
Si bien el comunicado que emitió el Comité Olímpico Argentino, firmado por Diego Gusmán, el jefe de misión, no brinda precisiones sobre la sustancia detectada en los análisis a Vázquez, según pudo averiguar Clarín, a la luchadora se le detectó “GW501516″, un anabólico que es altamente cancerígeno y funciona para potenciar el rendimiento físico en el cuerpo humano. Ahora quedó expuesta a una sanción máxima de 4 años, aunque haber asumido el dóping podría ser un atenuante del tiempo de suspensión que le espera.
“Ella me dijo que la droga se la dio hace un año gente que le quiso hacer mal. Lo bueno es que ella haya admitido el error. Pero yo no puedo creer lo que hizo y siento una profunda vergüenza por lo que pasó”, le dijo ayer a Clarín el jefe del equipo de lucha, Fernando Rittner.
Vázquez, gesellina de 27 años, era caracterizada por su entorno como una luchadora con “una polenta bárbara”, imposible de derribar y con mucha disciplina. “No sé por qué hizo lo que hizo. La verdad que estoy anonadado y me da bronca porque se desperdició todo el trabajo. Jamás hubiera desconfiado de ella. Si cuando ganaba no se tomaba ni un Fernet con Coca”, agregó Rittner, quien preside la Federación Argentina de Luchas Asociadas y conoce a Vázquez desde que ella tenía 15 años.
Vázquez escribió un comunicado que envió por correo electrónico y que se viralizó de inmediato. En unos pocos párrafos, la luchadora asumió todas sus culpas y se autoflageló: “Lamento profundamente haber defraudado a todos los que me apoyaron en este camino y, lo más doloroso aún, haber perjudicado la imagen del deporte argentino ante el mundo”.
La luchadora agregó: “Caí en la recomendación de gente equivocada cuando atravesaba uno de los peores momentos de mi carrera y un futuro muy poco certero. Fue un acto de desesperación, fue un acto de ignorancia, fue lo que fue y así me fue”.
“Sólo mis pares, los que están sometidos a las mismas presiones, sabrán o no entender esto. El resto sólo señalará con el dedo mi error. Eso no justifica mi acto. Ni mucho menos”, escribió la atleta con una tristeza inocultable.
El análisis que le dio positivo fue realizado el martes en la Villa Panamericana, tres días antes de que empezara a competir en la categoría de 69 kilos. La sustancia hallada en los análisis de orina y de sangre no fue detectada en los dos estudios previos al viaje, uno realizado de forma privada y otro en el laboratorio del CeNARD.
“Es una droga internacional, que al parecer sólo se consigue en Europa Oriental. Nadie sabe cómo hizo para tener acceso a una droga así”, contó una fuente allegada a la investigación, que reveló que sólo existen 6 antecedentes de dóping por el consumo de ese anabólico.
El asunto ahora pasa por saber qué sanción podría caerle a Vázquez, quien sabía muy bien que podía llegar a correr serio peligro su carrera. Los cuatro años son de máxima, pero hay muchos atenuantes posibles, incluyendo su colaboración para investigar el origen de ese anabólico. De ella depende.
Martes, 21 de julio de 2015
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