DETENIDO Atraparon a maleante que causó fractura en el rostro a un policía  Se trata de un joven que hirió a un efectivo mientras participaba en pelea de patotas. Anteanoche, cuando iban a demorarlo, escapó en una motocicleta. Hubo una persecución en la que enfrentó a una patrulla con un cuchillo y hasta con el disparo de una “tumbera”. Después de permanecer una semana prófugo, la Policía detuvo a un joven de amplios antecedentes criminales, buscado por ocasionarle una fractura en el rostro a un efectivo que intercedía en una batalla campal entre patotas, incidente en el que además un hombre resultó con dos dedos de una mano amputados.
El domingo a las 21, autoridades de la comisaría Doce patrullaban los alrededores del cementerio Israelita, sobre avenida Juan de Garay del barrio Juan de Vera, cuando vieron a Omar Orrego, alias “Michi”.
Los policías que andaban tras el paradero de esta persona intentaron detenerlo. Pero encontraron una fuerte resistencia. El delincuente subió a una motocicleta y emprendió una fuga a alta velocidad. Así empezó una persecución que se extendió por unas diez cuadras hasta el barrio Pío X.
En el momento que le dieron alcance, “Michi” enfrentó a los policías de una forma muy violenta. Sacó de la cintura un cuchillo e intentó apuñalar a un suboficial, según explicaron fuentes de la institución de seguridad.
CAÑOS QUE DAN FORMA A LAS ARMAS CASERAS QUE DISPARAN CARTUCHOS DE ESCOPETA.
CAÑOS QUE DAN FORMA A LAS ARMAS CASERAS QUE DISPARAN CARTUCHOS DE ESCOPETA.
A semejante situación se sumó que el prófugo, cuando corrió hacia una zona de pasillos, también extrajo un arma de fabricación casera, conocida como “tumbera”, y realizó un disparo que sólo de fortuna no dio en ninguno de los efectivos que finalmente lo rodearon y redujeron.
En poder de Orrego había una segunda “tumbera”, tres cartuchos de escopetas, uno disparado y los otros intactos, y un chuchillo.
El sábado 4 de julio en inmediaciones al cementerio San Juan Bautista se enfrentaron dos pandillas. De una de ellas formaba parte Orrego, quien de un cascotazo lastimó seriamente en el rostro al cabo Miguel Quiñónez del Grupo de Intervención Rápida (GIR).
Lanzamiento de piedras, botellas y detonación de armas de fuego dejaron el saldo de, además del policía, otros dos lesionados, entre ellos José Antonio Villalba, de 31 años, quien perdió un par de dedos de la mano derecha a causa de un machetazo.
Tres días después resultó detenido un joven de 18 años, de apellido Areco, partícipe de la gresca. Pero Orrego se mantuvo en calidad de fugitivo y si bien estaba al tanto de su búsqueda volvió a mostrarse en la vía pública.
Aquella pelea sucedió por viejas diferencias entre grupos antagónicos.
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Martes, 14 de julio de 2015
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