NACHO VIALE "Hay un exceso de violencia muy importante: por 100 pesos te liquidan"  "Nacho" Viale, el nieto más famoso de la televisión, habló de todo con Infobae a días de estrenar "La patota", su primera película como productor que ya fue dos veces premiada en el Festival de Cannes -¿Cómo estás viviendo estos días previos al estreno?
Muy bien, muy tranquilo por ahora. El 18 va a ser la realidad, porque la va a ver la gente. Ojalá que les guste a todos; más allá de los premios, creo que es una película muy linda, que genera mucha discusión porque plantea muchos puntos de vista sobre una situación muy crítica, muy tormentosa.
-Es una película que hicieron antes tus abuelos, él como director, y ella como protagonista: ¿tu ingreso en el cine tuvo que ver con esta película en particular o ya se venía gestando?
Cuando empezamos con el proyecto se iban a cumplir veinte años del fallecimiento de mi abuelo y yo tenía ganas de armar algo en torno a él. Veníamos de unas charlas cruzadas con Axel Kuschevatzky y los dos teníamos ganas de traer a colación su nombre. "La patota" era una película que nos gustaba y tenía ciertas líneas argumentales que estaban muy bien adaptadas a estos tiempos. Se hizo una película nueva, el que vaya a ver "La patota" creyendo que va a ver la del ´60 en HD, no va a encontrar eso.
-¿Qué siente tu abuela de que vos estés haciendo esta película?
No sé muy bien. No se lo he preguntado tampoco, soy medio introvertido y me cuesta recibir elogios. Me da mucha vergüenza y digo: "Gracias, gracias", y sigo caminando.
"SE CUMPLÍAN 20 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE MI ABUELO Y TENÍA GANAS DE ARMAR ALGO EN TORNO A ÉL"
-¿La coyuntura actual potencia los temas que plantea la película en cuanto a violencia de género y desigualdad?
Está bueno que se hable de esos temas, nunca se debe dejar de hablar de eso. A más información, más se apoya al nivel de leyes y va a haber una protección aún mayor. La violencia en ese sentido existe desde la película original; lo que es preocupante es que sigamos hablando del mismo tema cincuenta años después. Eso es más preocupante que de lo que habla la película en sí. Creo que la coyuntura, que hoy el tema esté sobre la mesa, favorece a la película de alguna manera; pero es algo de lo que ojalá en un tiempo no hablemos más.
-En la película, a partir de lo que le sucede al personaje de Dolores Fonzi, hay ciertas discusiones con Oscar Martínez, y es muy importante la mirada sobre la desigualdad social. Llevándolo a la realidad, en muchos casos se justifican ciertos actos delictivos pensando en esto. ¿Qué opinión te merece?
Me parece que el fin no justifica los medios de ninguna manera, eso lo tengo clarísimo. Necesitamos una sociedad mucho más justa para todos. En Cannes, a los franceses les costaba mucho entender la desigualdad que existía en una escuela rural en comparación a una de la ciudad, en escasos kilómetros.
-Para vos, ante alguna situación, ¿vale salir a robar?
Creo que no, pero me lo tendría que plantear si tengo un hijo y mi hijo no tiene para comer. Lo que pasa es que también me parece que la palabra "robo" es muy difícil hoy separarla de la violencia. Hay un exceso de violencia muy importante. La realidad es que por 100 pesos te liquidan. Hay que hacer esta pregunta a un padre... si vos ves que tu hijo no tiene para comer.
"ME GUSTARÍA TENER UNA DIRIGENCIA POLÍTICA QUE SE ESCUCHE MÁS ENTRE SÍ"
-¿Qué mirada tenés de la situación actual del país?
Creo que el país tiene un gran cambio desde el 2001 hasta ahora. Me parece que está bueno que se ponga en la mesa una apertura al diálogo mayor que la que existió y me parece que hay una invitación al diálogo. Me gustaría tener una dirigencia política que se escuche más entre sí, en esa mesa conjunta tenemos una posibilidad de crecimiento. No todo lo que se hizo está mal, como no todo lo que se hizo está bien. Aceptar errores me parece una forma de crecimiento. Todo el mundo mira a Argentina como un país rico o próspero y a veces, los que lo sufrimos somos nosotros, sintiendo que cada diez años llegamos a la última bocanada de aire saliendo de la pileta, volver a tomar aire y volver a empezar, eso no está bueno que pase. Sea quien sea que venga hay que tomar las cosas buenas que se hicieron hasta ahora y evolucionar las cosas malas.
-¿Fue una década ganada, perdida o empatada?
Hay temas en los que se ha perdido mucho y hay temas con los que se ha ganado mucho. La asignación universal por hijo me parece que es algo ganado. Un país subsidiado al porcentaje que está subsidiado es algo perdido, porque en algún momento vamos a sufrir un ajuste, eso es así, se cae de maduro. Tenemos que despersonalizar la política y pensar más a nivel sociedad. Si la seguimos personalizando es: "¿Quién va a pagar los platos rotos y quién va a quedarse con los laureles?", y eso es un error.
-¿Puede haber un costo importante para una futura generación?
Sí, pero no sólo por este gobierno, Argentina arrastra malas decisiones hace muchos años.
-Te cambio de tema. "La casa del mar" tuvo muy buenas críticas. ¿Va a haber una segunda temporada?
Estamos ahí, parece que sí. Vamos a empezar a grabar dentro de poco si Dios quiere. Lo vamos a guardar para principios del año que viene junto a la gente de DirecTV. Fue una estrategia muy buena la de los primeros cuatro capítulos porque generó una expectativa muy grande y la recepción fue bárbara, ojalá que más gente se siga contagiando.
-¿Cuál es, entonces, el objetivo con "Estocolmo"?
"Estocolmo" es completamente diferente. Vamos a salir con 13 capítulos en una primera temporada, con un final abierto para hacer una segunda y una tercera. Tiene un marco argumental ya planteado, no tiene variables, ya está hecha, la tenemos pensada. Es una forma de producir muy pensada, muy pautada y da una organización a la hora de hacerla y de realizarla muy interesante.
"SOY UN DEFENSOR DE LA TELEVISIÓN ARGENTINA, ES DE LAS MEJORES DEL MUNDO"
-Te embarcás en este proyecto sin tener todavía canal definido, horario...
Es estratégico. Estamos muy confiados en el producto. En vez de mostrar un guión y un Power Point, estoy más para mostrar un producto. Es un desafío para la televisión nuestra. Es lindo empezar a contar historias diferentes con un poquito más de riesgo, con cosas que estamos viendo afuera. Yo soy un defensor de la televisión argentina, es de las mejores televisiones del mundo, pero ponés en la ecuación la inversión de tiempo y dinero que hace la Argentina en comparación a ciertas cosas que se hacen afuera y decís: "Qué lejos estamos de invertir todo ese tiempo y todo ese dinero en eso". Haciendo esto, sin estar pensando en si vamos a subir un punto más o un punto menos y confiando en la historia, está buenísimo, también porque la forma de consumo ha cambiado. Me cuesta mucho ver cosas que tarden 50 capítulos sin los protagonistas darse un beso.
-¿En qué ves los cambios en el consumo?
Me cuesta mucho plantearle a un adolescente hoy en día que trate de ver la televisión como consumíamos nosotros la televisión abierta. Que te digan: "A las 8 de la noche vas a ver esto y solamente esto y es lo único que vas a poder ver en el día". No va más eso. Me fijo mucho en mi hermano más chico o en mis sobrinos y la verdad es que para ellos, sin dudas, la primera pantalla es el celular. Es una forma de consumo totalmente distinta. Leí una nota con el presidente de Netflix y es muy difícil decirle a la gente que tiene que estar 180 capítulos mirando una sola cosa. Las temporadas de afuera se han acortado, las que son casi vistas como novelas para ellos, 22 capítulos, y las que son de un consumo mucho más específico son de 12.
-Los canales de televisión argentinos ¿Se están adaptando al ritmo que tienen que adaptarse o les cuesta?
Es un cambio grande de consumo. Hoy la televisión abierta sigue siendo importante, tracciona fuertísimo y hay una gran masa que sigue consumiendo eso a rajatabla. El cambio se está notando poco a poco.
-¿En qué momento de la carrera sentís que empezaste a tener nombre propio y que ya no eras "el nieto de Mirtha"?
Nunca me puse a analizarlo. No reniego de ser el nieto de nadie; me encanta y estoy orgulloso de mis abuelos, de mi familia, de mis padres.
"ALMORZANDO MARCA AGENDA; ES MUY RARO QUE PASE INADVERTIDO LO QUE PASÓ EN EL PROGRAMA"
-¿Cómo es trabajar con tu abuela?
Es maravilloso. Discutimos mucho, estamos muy en la misma línea. Fue como una escuela rentada, un gran aprendizaje diario, sigue siéndolo. Es una persona que tiene una dedicación con el trabajo y una responsabilidad admirable. Se levanta de lunes a lunes pensando en su programa, para ella es una fiesta hacer los martes la reunión de producción, como también ir al canal sábados y domingos. Entendió esta coyuntura de la televisión actual. "Almorzando" es muy difícil que se pueda hacer tan exitoso de lunes a viernes. Fue un acierto llevarlo a sábados y domingos. Es un programa que hoy en día marca agenda, es muy raro que pase inadvertido lo que pasó en el programa. Ella, a nivel personal está pasando uno de los mejores momentos. Se viene el Martín Fierro hoy y creo que sería un lindo mimo. El 2014 de ella fue brillante y por como lo está haciendo en 2015, sin duda lo tiene merecido.
-¿Son grandes candidatos?
A nivel de interés general sería una picardía no ganarlo, me gustaría que lo gane porque el programa tuvo un año brillante y la conducción de mi abuela también.
-¿Mencionaste que discuten con tu abuela, por qué temas?
Por temas de trabajo, de la mesa, de diferencia de criterios.
-¿Qué fue lo más disparatado que te ha pedido?
No, no es disparatada. Tiene un criterio muy interesante. Yo también me he equivocado un montón de veces con ella. Nos ha pasado, incluso, estar todos de acuerdo: "Uh, esta mesa la armamos mal, eh", y después la mesa funcionaba. Mi abuelo decía una frase que me encantaba: "Es más fácil explicar el éxito que el fracaso".
"QUEDAN SEIS MESES PARA QUE CRISTINA VENGA COMO PRESIDENTA, PERO NO CREO QUE NOS ACEPTE"
-¿Qué invitados te rechaza?
Ninguno. Ella se sentaría con todos. Le encantaría tenerla a Cristina como invitada, que creo que no va a venir. Quedan seis meses para que venga como Presidenta, pero no creo que nos acepte.
-¿Hicieron la gestión?
Sí, varias veces. Nos han contestado que no y directamente ya no nos han contestado.
-¿Es fácil hacer hablar de actualidad en este momento del país?
Nosotros tenemos una libertad absoluta para trabajar. A mí me gustaría entrevistar a todos, después hay gente que ideológicamente no quiere venir. Hemos sentado todas las ideologías, por hablar de una manera política y hemos sentado de todos los canales si lo querés poner del lado del entretenimiento, hemos sentado artistas internacionales, distintos puntos de vista... Parte del éxito de la mesa también es eso, las mezclas en las mesas. Tenemos una de cal, una de arena, biblia, calefón.
-De lo que ves en la tele que no son productos tuyos ¿qué ves y decís: "Esto me hubiera gustado hacer"?
Hay varias cosas, tengo ganas de hacer un programa de entretenimiento. Hay cosas que están muy bien logradas, no quiero decir algo puntual para no quedar mal con otros.
-Vas a quedar mal cuando te pregunte cuáles te dan vergüenza, así que las que te gustan podés decirlas cómodo.
Me parece que la ficción argentina es en general extraordinaria. Como desafío, hay algo con el público adolescente que estaría bueno volver a captar.
-¿Me vas a decir qué te da vergüenza y pensás: "Esto es impresentable"?
Me ahorro eso, pero hay cosas espantosas.
-Para terminar ¿Qué te enamora de una mujer?
Sin dudas hay una cuestión vinculada a la personalidad que me atrapa mucho más que lo físico. Me parece que el amor cuanto menos análisis tiene y más fluye, más lindo es. Estoy convencido de que hay que animarse al amor porque si te quedás en un lugar, no trascendés, te quedás quieto, cómodo en un lugar. También hay que aceptar que uno a veces fracasa y cuando fracasás, hay que volver a empezar.
Domingo, 14 de junio de 2015
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