POLÍTICA Emilio Rotela: El Kirchnerismo, Kristina, sus idilios y el país que nos queda  En este final de ciclo y de una década perdida, vamos teniendo en claro que lo único bueno que hizo este gobierno fue el de agudizar y llevar, sin sentido, a todo un país hacia una crisis macro socioeconómica gracias al manejo indiscriminado de los recursos públicos. Recursos y fondos públicos que tocan el bolsillo de cada trabajador y que son derivados a subsidiar su incapacidad y ese falso sentido de nacional y popular.
Pero lo más grave, y que deberá ser tenido en cuenta por el futro gobierno, es la gran división en lo social que
este gobierno ha implementado sistemáticamente a través de estos años con la finalidad de tener un apoyo gracias a las dadivas a distribuir a su antojo cuando y viera necesario según las circunstancias adversas del momento.
Cadenas nacionales todos los días al antojo y placer con el fin de sostener un relato de “película” que ya no tiene el menor sustento. Queda preguntarse entonces dónde quedo el país con superávit y con consistencia macroeconómica que había comenzado a surgir, la abundancia de dólares y el crecimiento de la industria y por ende las fuentes de trabajo’?
Cuando escuchamos esas cifras desopilantes de la cual la Sra. Presidenta se jacta, desendeudamiento, fuerte crecimiento de la industria, miles de empleos creados, fortalecimiento del modelo, el mejor INDEC del mundo, etc., de que país está hablando?, a lo mejor sus escribas chupamedias y bufones de turno le dieron el de algún otro país que no conocemos. Cuando desde 2007 a la fecha la deuda pública lo único que hizo fue crecer. Y miles de fábricas, empresas, Pymes y otros han cerrado sus puertas, llevando a muchos conciudadanos a dejar sus trabajos genuinos y ganarse decentemente el pan de cada día, para aferrarse a la posibilidad de un subsidio o plan con el fin de subsistir. De qué país nos habla?
El gobierno lamentablemente ya perdió la capacidad de evitar que los problemas le exploten en la cara, cada día le cuesta más que estos se hagan evidentes, no tiene la capacidad de posponer los problemas, sólo le queda el recurso de intentar no afrontar las consecuencias ganando tiempo. Y para ello nada mejor que recurrir, como en toda esta década, a los encabezados de los diarios del día, con el fin de desviar la atención y buscar rispideces de café, que lleven de esa manera el día a día; alejando hacia más adelante o al gobierno próximo los graves problemas a resolver.
Y todavía falta por resolver, algo a explotar en el mediano plazo, las paritarias de los distintos gremios, una lucha que será a tener en cuenta y que los trabajadores no podrán dejar de involucrarse, ya que su capacidad adquisitiva no da para más. Las diferencias entre las CGT Balcarce y Azopardo, restando algunos dirigentes que no les queda más que seguir bajo el ala de Kristina, parece ser cada vez más estrecho y ya resuena la unificación. Quedará en los compañeros trabajadores ver su actitud ante aquellos que no miren hacia las bases y se preocupen solo en su permanencia en el poder gremial, sin perder sus benéficos por supuesto.
Creo que el panorama futuro no es el mejor, pero nuevamente debemos llamarnos a la tolerancia y la capacidad de los argentinos de afrontar estos problemas y buscar la mejor salida. Tolerancia ante las diferentes ideas y soluciones que un futuro gobierno quiera llevar a delante, pero cero tolerancia hacia quienes fueron parte de este nefasto gobierno de corrupción, que aun y hasta pasado unos años no sabremos el grado de perjuicio que dejaran para nuestro país, país que lo habitamos vos, yo y nuestros descendientes.
Viernes, 10 de abril de 2015
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