MARTÍN LIBERMAN "Hay corrupción en el país, ¿por qué no habría de haberla en el fútbol?"  Martín Liberman cuestiona el derroche de Fútbol para Todos, aunque defiende otras medidas de la actual gestión. -¿Creés que tenés el lugar que te merecés en los medios?
Sí, sería muy injusto si me quejara. Siento que merezco más todavía. Me ha costado instalarme en el aire, sostenerme en los programas abiertos, pero creo que es una problemática de muchos. El hecho de no ser permeable a que me manejen tal vez no me haga muy útil para algunas situaciones. Pero no me puedo quejar, empecé a hacer televisión en enero del ´95, hace 20 años y ni un día falté a la tele.
-Volviste a la radio.
Sí, me gustó la idea, me gustó la segunda mañana de Radio Uno, me gusta hacer interés general, me gusta la política. Creo que es un año para involucrarse periodísticamente.
-¿Qué te falta hacer?
Un éxito al aire, tal vez.
-Comentabas que te interesa la política ¿Cómo ves la realidad del país hoy?
El país está complicado. Mientras haya esta oposición radical, y cuando digo radical me refiero al extremismo, no me gusta vivir en un país así. No me gusta vivir en un país donde nadie puede hablar y si hablás sos contra. No me gusta y pretendo que cambie con el gobierno que sea. Quiero que el país cambie, que uno pueda hablar con libertad. De cualquier manera, yo me siento un tipo libre cuando hablo en televisión, hable de quien hable. Me gustaría que hablar en contra de algo no signifique estar en contra de esa persona o de ese partido porque en muchos casos no lo es.
"LA MANIPULACIÓN DE LA JUSTICIA ES REALMENTE GRAVE"
-Pensando entonces en este gobierno ¿cuáles son las dos mejores medidas que identificás y las dos deudas que creés que dejan?
La deuda importante en estos días tiene que ver con la justicia. La manipulación de la justicia es realmente grave. La opresión que se manifiesta cuando un juez dice algo contrario a lo que el gobierno quiere escuchar es llamativa. El "Futbol Para Todos" yo lo objeto y lo discuto, el país tenía y tiene otras necesidades, mucho más importantes que ver fútbol. El futbol es divino, pero en ningún lugar del mundo es gratis. No digo que esté mal, lo que digo es que me parecería bien si es que la gente va a los hospitales y rebalsan de insumos. Me parecería bien si las escuelas estuvieran todas pintadas, divinas, y los chicos tuvieran útiles de sobra. Me parece que hay otras necesidades. Me gustó mucho la Asignación Universal por Hijo y se ha recuperado la línea aérea de bandera, la gestión de Aerolineas Argentinas me parece buenísima.
-Para hablar de una década ganada ¿no deberían ser cada vez menos necesarios los planes?
Los últimos anuncios me hicieron ruido, sentí que se estaba revoleando la plata. Proyectando lo que viene, que son elecciones, decisiones por parte de la gente, y darle un dulce antes de esa decisión que tienen que tomar en pocos meses más. Para mí no fue una década ganada, lo aclaro. Tampoco una década perdida en algunos sentidos que te he manifestado recién. Pero los últimos anuncios realmente no los entendí. Compras de guerra, gastar miles de millones y estoy de acuerdo con que los chicos puedan estudiar, claro que sí, pero aparecen anuncios oportunistas.
¿Hay más corrupción en la política o en el fútbol?
En los dos por igual. Hay corrupción en el país ¿Por qué no habría de haberla en el fútbol? La hay en todos lados. Lamentablemente uno se acostumbra. Cuando era chico me decían: "Bueno, por lo menos construyó la autopista". Legitimando que esa persona -no voy a dar el nombre- se había robado todo. A veces, me repica en la cabeza y es una frase que es perfecta para describir la situación de hoy. Nada ha cambiado y el fútbol es igual. El Estado empezó a estar un poco encima de la situación, con las investigaciones de la AFIP, con la causa que tuvo Oyarbide, los representantes. Me parece que ahora se están cuidando un poco y el Estado ha apretado. Para nosotros eran moneda corriente y lo decíamos al aire además.
"ESA MISMA ENTE QUE DELINQUE EN LAS CHANCHAS ES FUERZA DE CHOQUE EN LOS ACTOS"
-¿Quién tiene más responsabilidad por la violencia en el futbol, la política o la dirigencia?
El Estado, completamente. Nunca hubo una voluntad y una determinación de terminar con la violencia en el fútbol. Muy por el contrario, se saca rédito. No han tenido ganas de terminar con la violencia en el fútbol, es una cuestión de decisión. Esa misma gente que delinque en las canchas de fútbol -no son hinchas, son delincuentes- es fuerza de choque en actos, es gente a la que necesitan luego. Mientras sigan usando a esa gente durante la semana, no van a terminar con el negocio del fin de semana.
-¿Qué debiera pasar con el "Fútbol Para Todos"?
Me parece genial que la gente pueda ver fútbol. Me parece injusto que antes no pudiera hacerlo, aunque también tiene que ver con una cuestión de derechos. "Torneos y competencias" fue visionaria hace muchísimos años y compró los derechos del fútbol para poder tenerlos en exclusividad. No me gusta discutir los negocios y mucho menos que se los arrebaten como se los arrebataron, me pareció muy mal. No debería ser una muestra permanente de publicidad oficial. Si el gobierno cree que el fútbol tienen que verlo todos los argentinos que esté abierto a cualquiera. Que pueda poner publicidad el PRO, el Frente Renovador, Rodríguez Saá. De cualquier forma creo que habría que revisar que la plata que se le está dando al fútbol es una locura absoluta y que el país tiene otras prioridades.
-¿Se controla la plata que va al Fútbol Para Todos? ¿Se administra bien?
No se administra bien porque generalmente vienen al fútbol personas que no están aptas, que no están preparadas para la tarea. Que vos seas un gran empresario, que seas un hincha conocido, no te habilita a ser un hombre con buena gestión. Cuando llegan a gobernar un club te juro que caminan por la calle y son dioses. La mayoría maneja muy mal los clubes. Los clubes están quebrados en Argentina. Hay clubes, como River e Independiente, que deben 400, 500 millones.
-Te cambio de tema ¿Te pagó el auto Susana?
Claro que me pagó el auto, sí. No me dieron el Cinquecento. Yo quería el Cinquecento y me dijeron: "¿Acaso dijimos en algún programa que era el Cinqucento? No. Entonces bancate este". La pasé bárbaro y hubiera ido si no había auto también. Pero ya que lo gané quería cobrarlo, nada más, no fue un reclamo. La gente en la calle me decía: "Querido, te vi en Susana. Qué bien que estuviste ¿Ya te dieron el auto?". Entonces un día dije: "A los que me preguntan, el auto todavía no me lo dieron". Pero ese mismo día me llamó el productor ejecutivo.
-¿Y cómo no te iba a llamar después de tuitear eso?
Nunca pensé que me fueran a cagar. ¿Cómo van a llevar un programa en Telefé de Susana Gimenez y me van a mentir al aire diciéndome que me gané un auto? No, jamás imaginé una cosa así. Pero ya habían pasado tres meses.
-Respecto de tu pelea con Maradona, vos te terminás de pelear más allá del negocio que se hizo público, por defender a Toti Pasman y él se terminó amigando con Diego.
-Toti es un traidor (Risas) No, es mi amigo, no pasa nada. Tal vez ni sabe que yo discutí fuerte con Diego, nunca lo hablamos. Ese día que yo abrí el programa diciendo que el técnico de la selección argentina en una conferencia de prensa internacional, vestido con el escudo argentino, no podía decir que se la chupen, que la tienen adentro. Diego me llamó cuando terminó el programa y me preguntó: "¿De qué lado estás fiera, vos?", "Siempre del tuyo, pero descarrilaste". "Listo". Y con Diego listo significa listo. La verdad que nunca lo hablé con Toti. Es verdad, se amigó. ¿Sabés que me estás haciendo dar cuenta ahora? Tengo que hablar con Pasman.
-Porque a partir de que vos contaste que no te pagó una determinada plata por un negocio con una marca de relojes quedó instalado que la pelea fue por eso.
Ya venía un poquito de arrastre igual.
-¿Le reclamaste alguna vez o fue como lo del auto, que hasta que lo tuiteaste no se dieron cuenta?
No, es imposible hablar con Diego. No importa, ya pasó, lo voy a querer toda la vida. Independientemente de que siento que me fallaron. Cuando pongo en la balanza, más allá del dinero, Diego me ha dado mucho más de lo que me quitó, no puedo no quererlo.
-¿Te divertiste mucho con él?
Me divertí mucho. Me ayudó mucho en el crecimiento de mi carrera. En ese momento una nota con Diego producía un impacto muy fuerte. Lo voy a querer, lo adoro, lo amo y le estoy agradecido de por vida. Eso no significa que me deje tocar la cola.
"EL BAILANDO FUE UNA EXPERIENCIA HERMOSA, ENRIQUECEDORA, PERO NO VUELVO ESTE AÑO"
¿Por qué dijiste que no volverías al Bailando?
No es que no volvería. Me preguntaron si volvía este año y dije: "No, no vuelvo". Fue una experiencia hermosa, enriquecedora. Trabajé con el mejor conductor en la historia de la televisión, a quien además considero un amigo, es todo positivo mi paso por allí. Solamente que este año lo hablamos por arriba y sentimos desde las dos partes que volver a hacerlo no tenía tanto sentido. Aunque yo creo que le aporté mucho al programa y que le podría aportar mucho más todavía.
-¿Pagan bien?
Podrían pagar mejor. Nadie me forzó a aceptar lo que me ofrecieron. Pero podrían pagar un poquito más. Hay algunos que les pagaban mucho. Yo ahí era el montón.
-Pero sos muy duro negociando vos.
Trato de hacerme valer. Sé lo que le doy a las cosas cuando me involucro. No soy un chanta como la mayoría de los que van ahí. Yo ensayaba tres horas por día, en serio, sábado, domingo, el coach y Anita me odiaban. Hasta que se dieron cuenta que era por todos, si seguíamos seguían cobrando sueldo ellos también. Cuando me involucro me involucro en serio. Soy el único que cumplió el sueño. No es que cobré el cheque y me fui a mi casa. Primero que el cheque lo cobré cuatro meses más tarde. Nunca me importó y nunca pregunté cuándo estaba la plata. Pero sí me importó... yo dije: "Bueno, vengo acá para trascender y por el sueño". Por eso cuando negocio, negocio. Porque sé cómo me voy a involucrar. Nadie me pasa por al lado.
-¿Es verdad que le propusiste a tu mujer hacer un trío?
No, jamás.
-Lo dijiste vos en la radio.
Sí, pero por arriba, en una charla en joda en "De Caño Vale Doble" que es a las dos de la mañana. Estás con las patas arriba de la mesa, tomando algo, y te olvidás dónde estás. Conté cosas que no debía haber contado, pero bueno. Hace catorce años que estoy con mi esposa. Alguna vez lo hemos charlado seguramente. Me sacó corriendo y si hubiera dicho que sí, no sé si me hubiera animado. Pero si en catorce años no hablás de eso ¿de qué hablás en tu vida? Es una vida monotemática, aburrida.
-¿Cómo se mantiene la pasión después de catorce años?
¿Y quién dijo que se mantiene? La relación no tiene que ver con la pasión después de catorce años. Tiene que ver con el amor, con la comprensión, con sentir que quien está al lado tuyo te banca, te ayuda, te quiere, con que es una gran madre, una gran compañera, que entiende mis ausencias.
-¿Le perdonarías una infidelidad?
Ni idea. Si dijera que no, soy un farsante porque nunca me pasó y no sé cómo reaccionaría y si dijera que sí, es lo mismo. Así que no tengo idea.
-¿Vos te portás bien?
Sí, me porto bien porque me siento bien en casa, estoy bien.
-¿El sexo cuán importante es en una relación?
En mi caso no es decisivo, nunca lo fue. Quien dice: "La pareja es tanto por ciento sexo y el resto..." para mí es exactamente al revés. El sexo acompaña todo lo que te describí hace un rato, los valores de mi esposa. Obviamente que me gusta el sexo y lo quiero tener lo más que se pueda, pero no resulta decisivo para nada.
-Trabajás un montón, tienen un hijo chiquito...
Por eso, lo más que se pueda dentro de ese contexto que describís perfectamente, después de catorce años y con un chico, dos veces por semana está muy bien. Siendo ambicioso ¿no?
-Pasaron un recorrido complejo hasta la llegada de Blas ¿Cuántos tratamientos de fertilidad hicieron?
Siete hasta tener a Blas y tres después buscando un hermano o hermana que no llegó. Ya estamos retirados, yo tengo 40, Marce tiene 43, felices con lo que Dios nos ha dado. Entiendo que por algo pasó, que fue un desafío de la vida. Hoy agradezco que nos haya costado así ser padres, porque me enseñó un montón de cosas. Me abrió la mente, me hizo ver cuánta gente lo sufre, me hizo concientizar, me hizo ayudar a fundaciones que persiguen como objetivo instalar la ley, una ley que se instaló a medias. El único que realmente la cumple es Scioli en la provincia de Buenos Aires, el resto no. Una vez, no me olvido más, estaba sentado esperando a que me atendiera Pasqualini y veo a una señora que abre la billetera y saca una receta toda rota y dice: "Vengo a comprar esta medicación" a una de las secretarias, y ella le responde: "Pero esta receta es de un año", "Claro, junté el dinero". Me mató. Me acerqué a esa señora, le pregunté cómo la podía ayudar. Estuvo un año para juntar la plata para la medicación que le habían recetado.
-Es tremendo que el deseo de ser padres esté, en estos casos, tan vinculado a una cuestión económica.
Lo está. Por eso yo celebro que haya gente como Pasqualini. Pasqualini, que es una eminencia mundial, te atiende con el plan más barato de tu obra social y si vos no tenés plata, te ayuda igual. Un día le dije: "Sergio, no se abuse de mí". Yo no lo conocía todavía. Ya habíamos fracasado en algunos intentos y le expliqué: "Si tengo que vender mi casa la voy a vender. Pero usted me tiene que decir hasta dónde podemos seguir intentándolo". Y me dijo: "No, querido, tranquilo. Yo te voy a decir cuando haya que parar, si es que hay que parar en algún momento". Por suerte no lo dijo, y en el que habíamos resuelto iba a ser nuestro último intento, vino Blas.
-Tenía que ser Blas.
Tenía que ser Blas, sí.
Sábado, 4 de abril de 2015
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