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MÁS DE MIL UNIDADES ESPERAN DESTINO Dos ordenanzas para desalojar los galpones de vehículos secuestrados  En 2012 aprobaron el remate de vehículos. Esta semana el concejo aprobó la iniciativa que buscará compactar unidades.
La nueva ordenanza Nº 5.223 prevé compactar motovehículos y automotores que se encuentran en estado de abandono en la vía pública y también en los galpones del Municipio, donde hay unas 1.000 unidades. El objetivo es vaciar las calles de la chatarra estacionada y también liberar los depósitos municipales. Así es que los ediles continúan pensando en alternativas para ayudar al intendente a deshacerse de motos y autos, muchos de los cuales llevan más de 10 años secuestrados sin que sus dueños se hagan cargo del pago del canon por el lugar que ocupan.
Ahora la Ciudad cuenta con dos ordenanzas que en líneas generales persiguen el mismo fin. Por un lado, la recién aprobada que pretende compactar y desguazar todas las unidades que luego de seis meses de no haber sido retiradas por sus dueños continúen en los galpones municipales. La otra aprobada en el 2012 persigue el objetivo de llevar a remate los vehículos a un bajo costo y lograr así que la Intendencia recupere parte de lo invertido por la tenencia de los mismos.
Las normativas en líneas generales persiguen un mismo fin. Mientras la aprobada en 2012 y la cual aún no fue puesta en vigencia pese a los anuncios oficiales, prevé devolver el parque automotor que esté en condiciones a las calles de la ciudad por un módico precio, la segunda contempla el desarmado, la compactación y la disposición final de los elementos, pero este último punto debe ser propuesto por el Ejecutivo. Si bien el proyecto el jueves pasado en la tercera sesión extraordinaria del Concejo Deliberante fue aprobado, no contó con el apoyo de los ediles del bloque ECO, quienes en general destacaron que la iniciativa no fue estudiada en forma completa y pidieron abstenerse al momento de la votación.
Con la mayoría simple el proyecto se convirtió en ordenanza y ahora formará fila detrás del remate de vehículos para su puesta en vigencia y aplicación ya que se deberá contar con los técnicos especialistas para el desarmado de las unidades, como también del equipamiento necesario para la compactación y como punto final el sitio para la disposición final. Entre las explicaciones brindadas por el oficialismo se hizo fuerte referencia a la importancia de buscar alternativas para comenzar a eliminar las unidades que se encuentran dentro de los galpones y en la vía pública, sobre todo por la contaminación que producen. Las dos normativas municipales van a convivir según lo explicado por los ediles y mientras una apuntará hacia los vehículos en mal estado, la otra se centrará en los que pueden llegar a dar un rédito económico a las arcas comunales.
Remate
Desde su aprobación en abril del 2012, la ordenanza 5.997 que da al Ejecutivo municipal la legitimidad para iniciar el proceso de reventa de las unidades secuestradas en los galpones municipales no fue puesta en vigencia. Si bien el secretario de Transporte y Tránsito, Gustavo Larrea, durante este año adelantó que se trabaja para la venta de dos lotes de motos de 50 unidades cada uno, la iniciativa encontró varias trabas administrativas durante el proceso que dilataron la venta. Primero se anunció que en septiembre se realizaría el primer remate, luego hablaron de diciembre. La cierto es que el proceso legal y administrativo que debe realizarse por cada unidad es además de engorroso muy costoso, por ello el Ejecutivo comienza a pensar en que la compactación podría ser la opción más viable para disminuir el parque automotor secuestrado.
Sábado, 20 de diciembre de 2014
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