Visita a San Juan Rogelio Frigerio se ve con Sergio Uñac, un PJ "amigable" que se volvió crítico  Sergio Uñac fue uno de los preferidos de Mauricio Macri. El peronista que gobierna San Juan aparecía en el cajón de arena de Cambiemos como una promesa, un peronista razonable y con buena gestión. Pero de repente todo cambio. Llegó diciembre de 2017, la reforma previsional se trató en el Congreso y a pesar que el sanjuanino era visto como un "aliado", se paró en contra de la ley. Resultado: Macri lo sacó de la estantería de los amigables y lo sumó "al eje del mal" del PJ donde ubica a Alberto Rodríguez Saá, Gildo Insfrán y Carlos Verna.
Desde entonces, todo fue cuesta arriba. Uñac endureció su postura y la Casa Rosada lo trató con frialdad: hubo recorte de planes, quejas cruzadas, y el gobernador se movió hacia el peronismo más opositor, al punto que se reunió con Rodríguez Saá.
Rogelio Frigerio hará hoy un movimiento para recuperar "diálogo" con el sanjuanino: visitará la provincia, almorzará con él, discutirán sobre obras y proyectos, repetirá que está en estudio la revisión de los programas sociales caídos y buscará, sobre todo, retomar la relación pre reforma previsional.
Algo así como un "indulto" por aquella decisión que molestó a Macri. "Estuvo en todas pero en la que más nos importaba jugó en contra", explican en Gobierno donde dicen, de todo modos, que existe la voluntad de acercar posiciones.
Hay, como siempre, un subtexto: en Casa Rosada entienden que seguir endureciendo la relación con Uñac, que por su lado envió mensajes de tregua -pero recibió frialdad-, no hará otra cosa que dejarle como única opción que se sume el peronismo más crítico.
"No queremos empujarlo al lado oscuro", ironiza un operador macrista que sigue el pulso de los gobernadores. Más simple: eternizar el enojo y el conflicto es menos negocio que tratar de acercarlo y, de mínima, neutralizarlo para que no se convierta en un gobernador que alimente un frente anti Macri.
Ese es el plan y tiene una lógica clara: ayer Macri fue a Formosa, hubo cruces pero también cierto entendimiento, mientras Marcos Peña se toreó con el kirchnerismo en el Congreso y Frigerio se toma un vuelo a San Juan, justo un día antes de la reunión de La Pedrera, San Luis, adonde fue invitado Uñac y cuya presencia vale oro porque se anuncia como una ampliación del espacio más allá de lo filo K.
El gobierno empezó a dar señales de que no se quedará quieto frente a los intentos de unidad del panperonismo, que en estas semanas abundaron de episodios.
Se puede sintetizar en este dictamen de un hombre con despacho en Casa Rosada: "Para el 2019, debemos lograr que estén divididos el peronismo y los K"
Frigerio hará gestos de buena voluntad: se aparecerá con varios de sus secretarios para repasar las demandas de la provincia y tratar de acelerar algunas respuestas. Aunque, como siempre ocurre en estos romances interesados, por la tarde hará una juntada con los referentes de Cambiemos en la provincia, los posibles candidatos con lo que el oficialismo nacional irá a disputar la provincia el año que viene. Entre ellos el diputado Eduardo Cáceres, al que suman al intendente de Rivadavia José Martín.
Roberto Basualdo, el senador histórico, no aparece tan movedizo como otros años en la cuestión de instalación para pelear la gobernación el año que viene.
Frigerio hará la foto con los cambistas de San Juan y también estará en la reunión del Consejo Federal de la Vivienda, donde estarán los titulares de los institutos de todas las provincias, a los que les propondrá un esquema integrado a nivel nacional para establecer un protocolo común en la selección de beneficiarios.
Anunciará que impulsará el Sistema de Gestión de Beneficiarios (SIGEBE), una "base única y objetiva de aspirantes a viviendas sociales o a créditos del ProCreAr de acceso público que nos va a permitir un seguimiento detallado de cada adjudicatario".
Jueves, 15 de marzo de 2018
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